El gran argayo que aisló el concejo vuelve a poner sobre la mesa la urgencia de mejorar la carretera, que comenzará por el tramo Aguasmestas-Pola, cuyo diseño fue adjudicado el año pasado por casi 300.000 euros
Redacción/Grado
Somiedo lleva años esperando por la ampliación de la AS-227, una obra que volvió a cobrar protagonismo tras el argayo que aisló gran parte del municipio a final de año. El proyecto del tramo Pola de Somiedo-Aguasmestas está ya en redacción, y el Principado espera tenerlo sobre la mesa en primavera, para su supervisión, de forma que podría aprobarse tras el verano, según estima la viceconsejería de Infraestructuras. El proyecto fue adjudicado la pasada primavera, por 293.050,60 euros y un plazo de ejecución de 12 meses. Se centra en el tramo entre Pola de Somiedo y Aguasmestas, con una longitud de 12 kilómetros. La intervención, que ya superó el trámite ambiental, prevé ensanchar la plataforma actual hasta los 7 metros (dos carriles de 3 metros con arcenes de 0,50) en el tramo comprendido entre las localidades de Aguasmestas y La Riera, mientras que entre La Riera y Pola de Somiedo, con una orografía más complicada desde el punto de vista ambiental, se prescindirá de los arcenes y se dotará a la vía de una anchura que cumple el doble objetivo de permitir la seguridad del tráfico y respetar un entorno protegido. En un principio, se había valorado hacer en esta zona tramos en voladizo. Las obras de ensanche se completarán con mejoras en la señalización, medidas de seguridad y dispositivos de contención de vehículos. Además, se actuará en el sistema de drenaje, mediante la ejecución de cunetas revestidas y, puntualmente, de nuevos caños de desagüe.
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