La empresa utilizará tecnología de hidrotornillos, que se colocarán en la rampa de esguines, una tecnología que permite el paso de los peces y que generará 4.456 MWh al año con una intervención mínima

La compañía tiene previstas otras dos instalaciones similares, en Tineo y Ribera de Arriba, con una inversión global de 5,5 millones de euros

Redacción/Trubia

EDP planea la instalación de una nueva central hidroeléctrica en el embalse del Furacón, entre San Pedro de Nora y Trubia. La central utilizaría la tecnología de ‘tornillos de Arquímedes o hidrotornillos» para la generación de energía, y además aprovecharía una estructura la construida, una rampa de esguines. El proyecto, en su memoria ambiental previa, plantea la instalación de «una turbina microhidráulica en la margen izquierda del río Nalón a la altura de la Presa del Furacón, aprovechando la infraestructura existente de la rampa de esguines», con un hidrotornillo «muy robusto que se adapta perfectamente a saltos de gran caudal y poca altura. El caudal de diseño es de 12,56 m3 /s, siendo la potencia unitaria de la turbina de 790,11 kW. La instalación no necesita de la derivación del río a través de una canal, sino que aprovecha el salto generado por la presa sin generar una discontinuidad en la masa de agua, es decir que la totalidad del caudal turbinado se deposita a los pies la presa, evitando dejar un tramo del río sin agua. Esta tecnología de turbinas están consideradas Fish-Friendly, es decir que permiten el paso descendente de peces sin dañarlos de forma segura, por lo que es posible aprovechar la rampa de esguines existente para la instalación de la turbina, lo que minimiza las obras y no implica aumento de ocupación de espacios. Esta tecnología es utilizada comúnmente en las granjas de peces para retornar los ejemplares de un estanque a otro», señala el proyecto, que plantea otras dos alternativas con mayor impacto ambiental (la instalación de dos turbinas en un canal de derivación, y la instalación de tres turbinas, dos en el canal de derivación y una tercera en la rampa de esguines), aunque se decanta por la primera propuesta. El proyecto defiende la instalación para no perder «el aprovechamiento de un caudal y salto hidráulico existente» y obtener así «una fuente alternativa de energía renovable y sostenible». Respecto a la alternativa elegida, un hidrotornillo en la rampa de esguines, considera que «es la que mejor se adapta a las infraestructuras que existen en el lugar y aprovecha así el salto generado y el caudal ecológico, hasta ahora desaprovechado, manteniendo la continuidad del río, es decir la tecnología utilizada no deja ningún tramo del río sin agua, además de permitir el paso descendente de la fauna piscícola por la rampa de esguines y sin necesidad de ocupar nuevos espacios. Además, la solución desde el punto de vista del total de la obra necesaria es la menor frente al resto de alternativas, lo que implica una menor afectación al entorno circundante. Así mismo, la instalación de la turbina adosada a la escala de peces favorecerá el “efecto llamada” hacia la escala».

El proyecto señala que «el equipo dispuesto regulará los caudales ecológicos establecidos para cada uno de los periodos del año, y además turbinará aquellos caudales excedentes hasta alcanzar el máximo caudal de diseño (12,56 m3 /s) cuando haya sobrantes por encima del caudal ecológico y por encima del caudal de diseño de la central de Priañes. Según los cálculos realizados, se estima que en un año medio la producción total de energía producida sería de 4.456 MWh«.

El proyecto para el Furacón se suma a otros dos proyectos similares, que la empresa pretende instalar en Ribera de Arriba y Tineo, con una inversión global de 5,5 millones de euros. Los tres proyectos están en consultas previas de su trámite de impacto ambiental, hasta el 25 de marzo en información pública, y se pueden presentar alegaciones. El proyecto puede consultarse en este enlace.