La delegada del Gobierno, Delia Losa, anuncia a los alcaldes que se hará una calzada provisional que salve el deslizamiento de tierras, que estará lista tras el verano, un tiempo que el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, considera «desproporcionado»
Inés Paniagua/Oviedo
La reparación del argayo caído sobre la N-634 a la altura de Casazorrina, que cierra el principal acceso a Salas y a los concejos de Tineo y Allande, va para largo. Así lo ha confirmado hoy la delegada del Gobierno, Delia Losa, a los alcaldes de los concejos afectados (Salas, Allande y Tineo) en una reunión en la que estuvo presente en jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado, César Fernández Nespral. Mientras se está estudiando cómo reparar la ladera que se desprendió, una obra que se prolongará unos 14 meses, se ha decidido hacer un ‘by-pass’ provisional, que salve el deslizamiento. Esta calzada provisional se construirá con estructuras de cajón que permitan, además, salvar las avenidas que pudiera haber en el río Nonaya. La previsión es que a finales de verano esa calzada temporal pueda estar terminada y lista para ser usada mientras duren los trabajos de retirada del argayo, estimados en catorce meses. El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, considera «desproporcionado» el tiempo de construcción del paso provisional, que obliga a estar cinco meses con desvíos de tráfico para acceder a localidades como Salas o La Espina. «Seguiremos luchando para acortar los plazos», ha señalado Hidalgo tras la reunión.
Los desvíos de tráfico recomendados en la zona son:
- La carretera N-634 estará cortada entre las glorietas de Cornellana y Casazorrina. Se permitirá el acceso a todos los vehículos que se dirijan a Collazo (Rabadiello).
- Para llegar a Salas desde Oviedo, los vehículos ligeros, en el enlace de Doriga, se dirigirán a través de la AS-15 sentido Cangas de Narcea, para desviarse posteriormente en Salas de los Infantes hacia Salas por la carretera AS-226. Mismo recorrido en sentido contrario.
- Los vehículos pesados deberán circular por la AS-15 sentido Cangas del Narcea, para coger en el puente la carretera AS-215 hasta El Crucero y desde allí la AS-216 a La Espina. Desde allí se llega a Salas a través de la N-634.
Estudios geofísicos
Por el momento, informa Delegación de Gobierno, los técnicos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana evalúan mediante datos geofísicos el deslizamiento de tierras, un estudio que se prolongará unas tres semanas. Se emplean técnicas como la sísmica de refracción y la tomografía eléctrica. El objetivo es determinar en un punto de la superficie a qué profundidad se ubica la discontinuidad entre el terreno natural y las tierras deslizadas. Tomando datos en una nube de puntos, se puede estimar el volumen total de tierras que se deslizó y determinar las actuaciones de reparación más adecuadas.
Una vez los técnicos hayan recabado todos los datos necesarios sobre la situación del terreno se realizará la tramitación administrativa de la correspondiente emergencia para las obras de retirada del argayo y de la solución técnica propuesta para sortear el tramo de la N-634 afectado por el deslizamiento.
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