Por Felacio ÁLVAREZ

Ayer recibimos la terrible noticia del fallecimiento de nuestro amigo y compañero Guillermo Sánchez. Coincidí con Guillermo durante muchos años trabajando en el Ayuntamiento de Oviedo. Primero trabajó en el antiguo matadero, y pasó luego al Parque de Servicios de la calle Capitán Almeida. Se jubiló estando ya en los albergues municipales de Otero. Lo que más recordamos de Guillermo es que era una persona muy alegre y bromista. Me acuerdo que cuando íbamos a echar un partido a La Pixarra nos dejó alguna vez encerrados con llave en el vestuario. Otra vez, al que fue concejal del PP, Palmero, ya fallecido, le dijo que había sido peluquero y éste, que tenía que oficiar una boda en el Ayuntamiento, le pidió que le cortara el pelo. Lo hizo con unas tijeras de oficina e imaginad el resultado. Palmero tuvo que ir corriendo a una peluquería. Siempre estaba haciendo bromas que además se trabajaba a conciencia. Él no era de Quirós, pero como le gustaba mucho pescar, especialmente en el embalse de Valdemurio, se enamoró de nuestro concejo. Así es que alquiló una casa en Las Agüeras y luego se instaló en San Marina, en donde vivía y en donde murió. Guillermo, aunque ya no estes con nosotros, tus recuerdos, tus bromas, tu alegría… siempre las vamos recordar. Compañero, amigo, te vamos a echar mucho de menos. Descansa en paz y que te encuentres con nuestro amigo Pepe allí donde estés.