El proceso para nombrar el otro mando policial está también en marcha, por promoción interna, y se avanza hacia la normalización del servicio, que ya se presta de nuevo hasta las 10 de la noche todos los sábados

Redacción/Grado

La Policía Local de Grado quedó prácticamente diezmada por jubilaciones y bajas, en un momento en el que no había bolsa de interinos para cubrir vacantes. El concejo se quedó sin mandos en el cuerpo (por jubilación del jefe y de los dos subinspectores) y también tuvo problemas para cubrir los ocho puestos de agentes, por lo que se recortaron las horas de servicio hasta las seis de la tarde. Ahora, el servicio moscón avanza hacia su normalización, con el nombramiento de un nuevo subinspector, Bruno Mantilla, que llega trasladado desde la Policía Local de Avilés, tras superar el concurso para la provisión de la plaza. La otra plaza se cubrirá por promoción interna, un proceso ya en marcha al que se han presentado tres agentes. «Esperamos que tras el verano, para octubre, una vez finalizados los dos procesos, contemos ya con los dos mandos y los ocho agentes, y eso nos permita recuperar la normalidad del servicio, hasta las diez de la noche», señala el alcalde, José Luis Trabanco. Por ahora, ya se ha recuperado este servicio hasta las diez de la noche los sábados.