‘Rompiendo Distancias’ llevó a las casas la gerontogimnasia
Una veintena de usuarios de los valles del Trubia siguieron durante el curso recibiendo las clases deportivas a través del móvil, manteniendo la salud física y la compañía
Algunos usuarios del servicio haciendo gimnasia desde sus casas
Por Beatriz ÁLVAREZ
La imposibilidad del acompañamiento físico de los destinatarios de Rompiendo Distancias, muchos de ellos mayores que viven solos, obligó a Raquel Rodríguez, técnica del programa, a discurrir fórmulas nuevas para poder seguir adelante con las actividades. Cuando le propuso a Aurora Martínez, monitora de gerontogimnasia en los valles del Trubia desde 2006, mantener la gimnasia vía Zoom, sabía que se enfrentaban a un reto. Ninguna de las dos se dio por vencida. Conocedora de la brecha digital que sufren muchos de nuestros mayores, Raquel se ocupó, guiándoles por teléfono o recurriendo a personas cercanas a los usuarios, de que todos los que tuvieran acceso a Internet asistieran a clase de forma virtual. A través del móvil Casi todos lo hacen a través del móvil. “Evitábamos por precaución ir a las casas, así que, si no lo conseguíamos por teléfono, les decía, ¿no tienes alguien más joven cerca que nos pueda echar una mano?” nos cuenta “Y así nos fuimos arreglando”. Ella estaba segura de que el contacto con Aurora y con los compañeros sería bueno para combatir los malos momentos. “Si hasta celebramos carnaval y algunos días, merendaban después de la clase y charlaban. No estaban físicamente juntos, pero si lo estaban”. Dos grupos, uno integrado por los usuarios de Teverga y otro por los de Quirós y Proaza, unas veinte personas, asisten habitualmente a las clases. Clases en las que el esfuerzo se premia no solo con el bienestar físico sino también con la emoción que da el sentirse acompañado. “Alguno no quiso incorporarse porque le parecía complicado, pero ahora que acaba el curso sabemos que fue una gran idea” nos dice Raquel. Para Aurora Martínez ha sido muy positivo “Raquel estaba pendiente con el teléfono por si tenían algún problema para conectarse. Creo que ha sido genial, no pensaba que iba a funcionar tan bien. A la gente que está sola les hizo mucha compañía.” Pero qué dicen los usuarios. Para Ana González de San Martín (Te verga) es “como esperar una visita. Me encanta porque estás en casa, llega la hora, te conectas, haces tu ejercicio y estás entretenida y concentrada. El ejercicio es siempre bueno, nunca se aconseja a nadie que esté siempre sentado, sobre todo a nuestra edad y además te relacionas”. A Carmen de la Calle de Villaxime (Quirós) la gimnasia le ha hecho la vida el “doble de buena y está fórmula la valoro 100%. Se lo recomiendo a todo el mundo. Espero los martes y lo jueves con unas ganas tremendas”. Blanca Iglesias de Caranga (Proaza) que participa junto a su esposo destaca la importancia de participar en estas actividades “para que no se pierdan” y la posibilidad de hacer comunidad gracias a ellas: “nosotros venimos del extranjero, nos apuntamos para integrarnos y ahora somos los más asiduos”. Todos coinciden en que Raquel y Aurora son fichajes de primera división. Beneficiar a más gente Pero Raquel Rodríguez, que lleva en Rompiendo Distancias desde que empezó, tiene una espinita “tengo la sensación de que hay mucha más gente que podría beneficiarse de las actividades que programamos. Es necesario que nos conozcan y creo que esta experiencia puede ayudar a que alguien más se anime.” Confían en retomar presencialmente no tardando mucho, pero mientras tanto, se seguirán reuniendo virtualmente hasta final de curso.
La coordinadora del programa, Raquel Rodríguez, y la monitora, Aurora Martínez
