La apertura del paso provisional, esta mañana, contó con la presencia del director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Javier Herrero; el alcalde de Tineo, José Ramón Feito, y el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo
Redacción/Grado
El ‘by-pass’ del argayo de la N-634 en Salas ya está en uso. El paso provisional, que atraviesa en dos puntos el río Nonaya y que en principio se pensaba abrir después del verano (lo que puso en pie de guerra a los concejos afectados) finalmente ha entrado en uso en julio, como habían reclamado los dos ayuntamientos más afectados, Salas y Tineo. La apertura del paso provisional llega en un ambiente de gran cabreo ciudadano, ya que los vecinos y empresarios obligados a dar grandes rodeos por carreteras secundarias para vivir y trabajar consideran que hubo una tardanza innecesaria en el inicio de los trabajos. El malestar se hizo patente hoy en el acto de apertura, con la ausencia del alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, que declinó la invitación del ministerio de Transportes para visitar la obra, ejecutada por la empresa Dragados. «Fue una decisión tomada por el equipo de gobierno porque entendemos que en este caso las inauguraciones sobran. No se trata de una obra nueva sino un paso provisional, y cada minuto que se retrasase esta apertura estaba causando más trastornos a los vecinos por lo tanto con el máximo respeto todas las autoridades que acudieron, técnicos etc.. no acudimos», señala el gobierno municipal salense, de Foro Asturias. Sí acudió José Ramón Feito, alcalde de Tineo, que estuvo codo con codo con Salas en la exigencia de más celeridad en la solución del problema, que tuvo en jaque a toda la comarca casi cuatro meses, desde mediados del pasado mes de abril.
El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, agradeció al Ministerio que «comprendiera la gravedad del problema» y agilizada «dentro de lo posible» la ejecución del paso provisional, «aunque sabíamos que cualquier plazo siempre iba a ser tarde». También agradeció «la paciencia de los vecinos», que han asumido rodeos de entre 30 y 40 kilómetros por el deslizamiento que cortó la N´634. El consejero destacó que las obras de la autovía a La Espina, que ocasionaron el gran argayo, continúan y siguen siendo prioritarias, pese al retraso.
El Ministerio de Transportes destaca que sesde que se produjo el deslizamiento, técnicos de Mitma y diversos especialistas en temas geotécnicos, comenzaron a analizar y estudiar el desplazamiento de tierras para definir las actuaciones de reparación más adecuadas, con el objetivo de poder reabrir al tráfico la carretera lo antes posible, primando en todo momento la seguridad de los usuarios y trabajadores. A mitad del mes de mayo, una vez definidas las actuaciones, comenzaron las obras de ejecución del desvío provisional que hoy, unas semanas antes de lo inicialmente previsto, se ha logrado poner en servicio, y que funcionará durante los próximos meses.
Para este desvío, se ha dispuesto una batería de 6 marcos prefabricados de hormigón de dimensiones interiores 2 x 2 metros, para cruzar el cauce del río Nonaya. A su vez, ha sido necesario ejecutar un canal de 5 metros de ancho paralelo al desvío para poder trabajar en el cauce, cuyo lecho se ha limpiado en previsión de futuras avenidas. A partir de ahora, se continuará con las labores de estabilización del talud, en primer lugar, con el material coluvial de la ladera en cotas superiores al material deslizado, adaptando la profundidad y extensión de la solución a los datos que se obtengan de la campaña de prospección geofísica que se va a acometer de forma inmediata. Posteriormente, se deberá proceder a la retirada del material deslizado, comenzando los trabajos desde la cota superior del deslizamiento. Conjuntamente, se procederá a la redefinición y estabilización paulatina del desmonte a medida que se vaya retirando el material inestable en la zona afectada. El presupuesto estimado de las obras necesarias para la estabilización del
talud y el desvío provisional asciende a 14,5 millones de euros.
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