La Asociación de Amigos de Grado entregó ayer sus galardones al Real Instituto de Estudios Asturianos y la familia González Miranda, en un emotivo acto en el que se celebró la vuelta a la normalidad tras la pandemia

Beatriz ÁLVAREZ/Grau

Grau celebró ayer el acto de entrega de los Moscones de Oro que se inició con la recepción en la plaza del Ayuntamiento por el alcalde José Luis Trabanco González, acompañado por la Junta Directiva de la Asociación Amigos de Grado que recibió a Juan Cofiño González, vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, a los galardonados y demás autoridades (entre ellas, tres alcaldesas de la comarca: Maribel Méndez, de Las Regueras; Rosa Rodríguez, de Belmonte de Miranda, y Maria Díaz Fidalgo, de Yernes y Tameza) para dirigirse al interior de la Casa Consistorial donde tuvo lugar la bienvenida oficial con atención a los medios de comunicación.

Tras la recepción, en un pasacalles y acompañados por la Banda de gaitas Conceyu Grau, se trasladaron a la Capilla de los Dolores donde tuvo lugar la imposición de los Moscones que en esta edición son con el Moscón de oro Nacional e Internacional 2021, el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) y con el Moscón de Oro LocaL 2021, la Familia de González Miranda.

Siguiendo el horario y el protocolo previsto, el cronista oficial de Grau, Gustavo Adolfo Fernández Fernández, presentador de la entrega, dio la palabra al vicepresidente, Juan Cofiño, que abrió el acto dando una doble enhorabuena por esta 29 edición de los premios y el 75 aniversario del RIDEA, “premios que trascienden Grado, con alcance asturiano y nacional, consolidados en el panorama”, destacando que la Asociación ha tenido el acierto de ir haciéndolos grandes con más actividades, así estos días ha tenido lugar la 23 semana cultural en torno a los premios. Cofiño exhortó a los presentes a que este tipo de actos sean acicate para seguir trabajando de cara al futuro, al tiempo que celebró que estemos normalizando nuestra vida “pasando el Rubicón, estamos en un momento clave y toca pensar en impulsar la economía, en normalizar la vida”.

A continuación, tomó la palabra el secretario de la asociación, Elías Manuel Fernández Peláez, que procedió a leer las actas con los nombramientos de los galardonados, y cedió la palabra al presidente de la entidad moscona, Claudio Menéndez de la Riera que habló del olvido que sufren conceptos como la solidaridad y la caridad. “Hay una España en la que todo se vende, hasta la dignidad, una parte de la sociedad con la brújula desnortada y de ahí la necesidad de cultura. Cultura como la que se destila aquí hoy. La cultura tiene varios brazos armados y uno de ellos es el altruismo, como el que destilan los galardonados hoy; una labor, la de culturizar que no solo recae en las administraciones sino también en la sociedad civil”.

En primer lugar, se impuso el Moscón de Oro Nacional –Internacional, glosado por Fernando Miranda, periodista, que destacó su singladura que “desde el principio supo captar el interés de los intelectuales, pensadores y eruditos asturianos que bebían de pensadores como Jovellanos o Martínez Marina, sirviendo a los intereses de Asturias que fue para lo que fue concebido”. Y definió al RIDEA como “faro de ilustración al servicio de los asturianos, baluarte de la cultura asturiana y foro abierto». Entregó el premio Juan Cofiño, y fue recogido por Ramón Rodríguez Álvarez. Director del RIDEA quien a continuación tomó la palabra para destacar que este premio es un reconocimiento público al esfuerzo hecho por la institución además de un reconocimiento hecho por una institución modelo en Asturias y en España en el ánimo de que este galardón sirva para dar a conocer más y mejor la labor de difusión e investigación de este organismo.

A continuación, el alcalde de Grau entregó el Moscón de Oro Local a la familia de González Miranda recogido por Pilar Lorca, tras la intervención de Luis Arias Canga, licenciado en Derecho que dibujó una emotiva semblanza de la familia y de su historia, poniendo especial hincapié en la figura de Maruja López, cuyo corazón pertenecía a la villa moscona, donde nació y explicando cómo fue el proceso que desembocó en la donación de los Almacenes Miranda al pueblo  para el proyecto de construir un centro cultural, teatro y auditorio para la villa moscona. Seguidamente fue Pilar Lorca en representación de la familia de González Miranda quien tomó la palabra en la intervención más emotiva, llena de recuerdos para su madre y su familia, “mi tía Clarina que hacía a todos los sobrinos al nacer miembros de la hermandad de San Joaquín y Santa Ana y siempre nos hizo sentirnos como en casa”. Cerró el acto propiamente dicho el alcalde, José Luis Trabanco, que destacó la necesidad de mantener diálogo entre administraciones y mostró su admiración por el trabajo del RIDEA y por la generosidad de Maruja. El “Coro San Javier de Oviedo” dirigido por José Lamalfa Díaz puso broche musical a una jornada intensa en la que finalmente acompañó el tiempo así como la satisfacción de poder celebrar esta entrega volviendo a la necesaria y anhelada normalidad.