La estudiante de Salas con sordera que reclama intérprete, «frustrada» tras reunirse con el Principado
El director general de Ordenación y Equidad Educativa, David Artime, mantuvo ayer una reunión con Ana Rubio, a la anunció un aumento de la dotación de intérpretes «en el plazo más breve posible»
La alumna ofreció una rueda de prensa junto a la diputada de Podemos Nuria Rodríguez, que exige que el servicio deje de estar privatizado para poder garantizar el derecho a la educación de las personas con sordera
Redacción/Grado
El director general de Ordenación, Evaluación y Equidad Educativa, David Artime mantuvo ayer una reunión con la alumna con Ana Rubio, la alumna de Salas con discapacidad auditiva que ha iniciado una campaña para conseguir un intérprete de lengua de signos para poder seguir sus clases. El director general aseguró a la estudiante que «para la Consejería de Educación es una prioridad dar una respuesta ajustada a las necesidades de cada estudiante, porque trabaja para no dejar a nadie atrás y para conseguir el éxito de todo el alumnado», aunque reconoció que ha habido «desajustes» en el inicio de curso, y achacó la carencia de intérpretes a las complicaciones que ha sufrido el concurso para ampliar el número de intérpretes en la educación asturiana, que se aumentaran un 30 por ciento. El concurso comenzó a tramitarse hace ya un año. Artime «se ha comprometido a trabajar para conseguir el incremento de horas a la mayor brevedad posible, lo que permitirá que la alumna Ana Rubio cuente con una mejora de la dotación», informa la consejería.
La estudiante salense también mantuvo una reunión con la diputada de Podemos Nuria Rodríguez , con la que ofreció una rueda de prensa en la que señaló que «no ha habido avances, me han dicho que esperara» y que su situación «se resolverá lo más pronto posible». Además, ha asegurado que se siente «frustrada y enfadada» ante esta situación y ha reclamado que se cumpla la ley que «me ampara y dice que debe de cubrirse la jornada lectiva completa con intérprete de lengua de signos». «La verdad que no estoy muy contenta con el resultado de la reunión, ya que pensaba que me daría una solución pero no.
Me ofrecieron darme 20 horas a la semana y cuando se resuelva el problema del concurso de empresas, me daría 5 horas a la semana más, es decir, en total 25 horas a la semana», resume.