La línea de subvenciones, dotada con 578.372 euros, está dirigida a municipios de menos de 5.000 habitantes, todos los de la comarca salvo Grado y Salas

Redacción/Grado

El Gobierno de Asturias ha convocado una línea de subvenciones, dotada con 578.372 euros, para rehabilitar y mejorar inmuebles de titularidad pública o privada en los municipios con menos de 5.000 habitantes, todos los de la comarca salvo Grado y Salas.

Los apoyos, que pueden solicitarse ya y hasta diciembre de 2023, también financiarán actuaciones de eficiencia energética que contribuyan a reducir las emisiones de dióxido de carbono. El objetivo es reducir los consumos energéticos, garantizar ambientes confortables en los hogares y fijar población en los municipios con menos población. Pueden optar a las ayudas viviendas unifamiliares, edificios residenciales o de cualquier otro uso, ya sea administrativo, sanitario, docente o cultural, entre otros.

Algunas actuaciones subvencionables son la mejora de la envolvente térmica, el uso de energías renovables en las instalaciones de calefacción, climatización, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria, y los trabajos desarrollados para hacer más eficientes los sistemas de iluminación.

Los apoyos cubrirán como mínimo el 50% de la obra, si bien pueden llegar al 100% según los trabajos realizados. Las actuaciones serán seleccionadas por riguroso orden de presentación de las solicitudes correspondientes hasta el agotamiento de los fondos.

Esta línea de subvenciones está incluida dentro del Programa de regeneración y reto demográfico del Plan de rehabilitación y regeneración urbana del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

“Este tipo de actuaciones son fundamentales para fijar población en los concejos menos poblados de Asturias. Cualquier familia o emprendedor que quiera asentarse en alguno de los 60 concejos incluidos o seguir viviendo en él tiene que disponer de una vivienda confortable y eficiente y esta es una de las prioridades para el Gobierno de Asturias”, ha asegurado el director general de Vivienda, Fermín Bravo.