Publicado el: 03 Dic 2021

Un empeoramiento del argayo obliga a cortar un carril en el ‘by-pass’ de Casazorrina

Se están haciendo cierres intermitentes del paso alternativo para contener el deslizamiento, afectado por las lluvias

Material caído sobre el río Nonaya, y a la derecha, regulación del tráfico en el by-pass/ Manolo Jiménez

Manolo Jiménez/Salas

Las comunicaciones del suroccidente asturiano se descomponen conforme pasan las semanas. La última anomalía afecta a la N-634 en el punto donde Carreteras tuvo que realizar una urgente actuación para sortear el desprendimiento de tierra que cortó el pasado verano el tráfico. Ahora
las últimas lluvias caídas con fuerza sobre la montaña de arenisca han afectado a la vegetación existente poniendo en riesgo la seguridad de los conductores. Un hecho que en la mañana de este viernes ha obligado a operarios de la empresa adjudicataria a realizar cortes de trafico intermitentes para iniciar los primeros trabajos de contención.

En realidad los vecinos de la localidad ya advirtieron hace unos días la circunstancia de que la gran cantidad de terreno acumulado sobre el río Nonaya estaba empezando a comer terreno al cauce. Una alarma que se ha confirmado este viernes por la aproximación de la vegetación al bypass de la localidad salense de Casazorrina. Según ha podido saber LA VOZ DEL TRUBIA todo ello obligará a la regulación del tráfico
durante las próximas horas, con la ubicación de un semáforo instalado en el punto crítico. A la espera de que Medio Ambiente autorice la retirada de la arboleda, los usuarios de los tramos de carretera del suroccidente se encontrarán con un obstáculo más en su camino, a sumar al rosario de calamidades registradas en los últimos meses.

El Ministerio de Transportes destinó recientemente 14,5 millones de euros a la puesta en servicio de un desvío seguro en este punto, tras el gran argayo caído la pasada primavera. La intervención afectó al cauce fluvial del Nonaya, un río sobre el se depositó parte del desprendimiento y para el que se necesitó una canalización de hormigón paralela al desvío provisional, en previsión del aumento del caudal. Lo cierto es que las dificultades parecen perseguir a los habitantes de estos territorios quienes en los últimos meses están resignados a que sus desplazamientos sean verdaderas odiseas.

 

Un carril cortado en el paso alternativo construido en la N-634 en Salas/ M. JIménez

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La Voz del Trubia