Unas carteras muy especiales

Las auxiliares de Ayuda a Domicilio llevan a los mayores de los valles del Trubia postales navideñas diseñadas por alumnos y alumnas de los centros educativos de los cuatro concejos

Una de las vecinas que recibió la postal navideña

Beatriz Álvarez / Quirós

A lo largo de estos días previos a la Navidad muchas de las personas mayores de los concejos de Santo Adriano, Proaza, Quirós y Teverga han recibido a la Navidad en sus hogares en forma de postales navideñas de la mano de sus auxiliares de Ayuda a Domicilio que han ejercido de carteras.
Las postales han sido realizadas por los alumnos y alumnas de los centros escolares de estos concejos incluidas las Escuelas de 0-3. Los niños de Primaria de Proaza incluso han trabajado el doble para poder llegar a más mayores. Hasta 125 mayores, usuarios del servicio de la Asistencia a domicilio, del Centro de Día y las residencias del concejo, han recibido la visita de estas especiales carteras con los mejores deseos de los niños y niñas.
El proyecto nace de la Federación Asturiana de Concejos y cuenta con la colaboración del Programa Rompiendo Distancias. Este es el segundo año consecutivo que la Red de Concejos Saludables desarrolla esta iniciativa bautizada como “Una carta, un abrazo” en la que escolares de los municipios que se sumen a la campaña, envían tarjetas de Navidad a personas mayores solas, usuarias tanto de centros residenciales, como de los Servicios de Ayuda municipales. La colaboración entre todos es fundamental para la coordinación entre los centros educativos o grupos de participación infantil y los servicios para personas mayores que acogen a las personas destinatarias de las misivas. Las reacciones de los mayores son de sorpresa, felicidad y agradecimiento. En la edición pasada se enviaron hasta 3.000 postales y este año han sido 36 los ayuntamientos que se han sumado a la misma.
El envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad hace que a pesar del esfuerzo no se haya podido llegar a todos los mayores pero en cada tarjeta navideña los pequeños escolares han puesto un trocito de su corazón y los mayores han recibido un pedacito de esperanza.