Belarmino Fernández Fervienza pedirá al Principado y al Gobierno central que medien con Unicaja para evitar la pérdida de la última entidad bancaria presencial del concejo, y amenaza con movilizaciones, «podemos parecer pocos, pero somos muchísimos»

Redacción/Grau
Indignación máxima en el Ayuntamiento de Somiedo tras el anuncio de Unicaja (antes Liberbank, antes Cajastur) de que cerrará cuatro oficinas rurales en Asturias, una de ellas en Pola de Somiedo, la última oficina bancaria presencial que le queda al concejo, «Es inconcebible, nos parece de todo punto intolerable, que se cierren oficinas en zonas rurales como Somiedo después de todo el dinero que el Estado inyectó a la banca en la crisis. Ya solo con las comisiones que nos cobran al Ayuntamiento por tener en ese banco todas nuestras cuentas pagan al empleado que tienen en Somiedo», reflexiona el alcalde somedano, que anuncia que pondrá toda la carne en el asador para frenar el cierre, «no es la primera vez que lo intentan». Si se consuma el anuncio, previsto para el 18 de marzo, los somedanos tendrían la oficina bancaria más cercana a 40 kilómetros, «y también está amenazada, porque acabarán cerrando si se mantiene esta lógica de dejar atrás a las zonas rurales». Fernández Fervienza pedirá la mediación del Gobierno central y autonómico, hablará con directivos de la entidad como Manuel Ménéndez, «que es de Salas y conoce la realidad de estos territorios», y también buscará hacer frente común con los otros concejos afectados, Grandas de Salime, Caso y Mieres. «Iremos a manifestarnos donde haga falta, a su sede central. Quizá crean que porque en Somiedo hay poca población somos pocos, pero se equivocan: somos muchísimos», destacó, en alusión a la fidelidad a sus raíces que tienen los somedanos, aunque no vivan en el concejo. También anuncia que el Ayuntamiento está dispuesto a cerrar todas sus cuentas, una medida que no le cabe duda que tomarán muchos otros somedanos, particulares y empresas, en protesta por la decisión.
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