El consejero de Medio Rural se reunió ayer con el secretario general de Agricultura y Alimentación, para buscar alternativas que alivien la presión sobre el sector, entre ellas la aceleración de la ley de Cadena Alimentaria, que impida la venta a pérdidas

Redacción/Grau

Activar el fondo de crisis de la PAC, adelantar pagos y flexibilizar condiciones, y poner en marcha líneas de financiación que faciliten la liquidez de las explotaciones agrarias. Estas fueron algunas de las propuestas planteadas ayer por el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, al secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, para preparar el próximo Consejo extraordinario de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE), ya que Asturias ostenta durante este primer semestre la representación de las comunidades autónomas.

Durante la reunión, ambos responsables han profundizado en las medidas para hacer frente a la crisis originada en los mercados internacionales como consecuencia de la invasión de Ucrania. En especial, han hecho hincapié en las propuestas de las comunidades de la cornisa cantábrica.

Calvo ha expuesto que una de las cuestiones más urgentes es dar respuesta a los problemas de liquidez que tiene el sector. El consejero ha explicado que las comunidades de la cornisa cantábrica coinciden con el ministerio en la necesidad de crear líneas específicas de liquidez garantizadas por  la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca). Asimismo, se trabaja en la activación de todos los mecanismos vinculados a la Política Agraria Común (PAC), como adelanto de plazos o incremento de porcentajes, flexibilización de controles y condicionalidad.

Otra propuesta consiste en activar el fondo de crisis de la PAC para que España disponga de fondos adicionales para ayudar a los sectores más afectados. Asturias y el resto de comunidades cantábricas han propuesto que desde Europa se establezca una línea específica de ayudas directas para el sector ganadero, con especial atención al lácteo, en un marco que permita que se puedan gestionar con rapidez y eficacia.

La tercera línea de trabajo es la aceleración de la aplicación de la Ley de Cadena Alimentaria que impida de manera efectiva la venta a pérdidas y garantice la rentabilidad de las explotaciones. Las comunidades de la cornisa se comprometen a desarrollar a la mayor brevedad, y de manera coordinada con el ministerio, índices de costes de referencia para que puedan aplicarse en todos los contratos del sector.

Mesa del sector lácteo

Precisamente, la agilización de esta nueva normativa es el asunto en el que más se ha incidido en la reunión de la mesa del sector lácteo. En el encuentro telemático, en el que también ha participado el consejero junto con los miembros del Consejo Agroalimentario y asociaciones sectoriales, se han analizado los principales indicadores de los últimos meses.

El primer paso, en el que ya se está trabajando, es generar índices de precios en origen que sean vinculantes y que servirán como referencia a la hora de aplicar la ley en Asturias, con el fin de evitar la venta a pérdidas. Se trata de que los incrementos de los costes de las materias primas repercutan de manera justa y equitativa en todos los eslabones de la cadena.

El Gobierno del Principado insiste «en la prioridad de que todas estas medidas permitan avanzar en el apoyo estructural a las explotaciones de carácter familiar, vinculadas al territorio y con una dimensión reducida y fuertemente condicionada por la orografía. Estas explotaciones constituyen un elemento estratégico y esencial del sector primario, contribuyendo a la lucha contra la despoblación y el abandono del territorio rural».