Alberto Vizcaíno, que participó en la primera expedición científica española al continente blanco, y el biólogo y buceador Javier Cristobo descubrieron una placa y plantaron una araucaria en recuerdo del viaje, tripulado por el moscón Santiago Martínez Cañedo, cuyo hijo estuvo en el homenaje
Redacción/Grau
El instituto César Rodríguez de Grado revivió ayer la aventura del Idus de Marzo, la goleta tripulada por el moscón Santiago Martínez Cañedo que hace 39 años llevó la primera expedición científica española a la Antártida. Los alumnos de 4º de la ESO y de 1º de Bachillerato contaron con un testigo de excepción, Alberto Vizcaíno, uno de los miembros de la expedición, que relató la experiencia, no exenta de riesgos, de primera mano. Junto a él participó en el encuentro Javier Cristobo, biólogo y buceador profesional, que ha participado en 8 campañas en la Antártida, y realizado 130 inmersiones, y que habló a los alumnos sobre las investigaciones actuales en el continente blanco. Las alumnas de teatro contribuyeron a dar emoción al acto, con la lectura teatralizada de uno de los momentos más críticos de la expedición, una tormenta que a punto estuvo de hacer naufragar a la nave, en las islas Sethland del Sur. Como recuerdo del día y de la hazaña del Idus, y en especial a la participación del moscón Santiago Martínez Cañedo, los dos científicos plantaron en el patio del centro una araucaria (árbol emblemático de Sudamérica) y descubrieron una placa conmemorativa, un acto que contó con la presencia de uno de los hijos del tripulante moscón, Santi. En la organización de la jornada participó el socialista Alfredo Varela, profesor en el instituto moscón.
Deja un comentario