Inspección de Trabajo, tras una denuncia de CSI sobre la exposición a elementos cancerígenos en los talleres de Soldadura, obliga a la empresa a ocupar estos puestos con trabajadores fijos, no contratados por una ETT
Redacción/Trubia
Santa Bárbara Sistemas avisó ayer a 152 trabajadores de talleres de la fábrica de armas de Trubia, contratados por la Empresa de Trabajo Temporal Ranstad de que sus contratos quedan rescindidos, de forma que hoy ya no se incorporarán a los puestos de trabajo. La empresa ha tomado esta medida después de recibir una instrucción de Inspección de Trabajo en la que se especifica que en cumplimiento de la normativa de riesgos laborales los puestos de soldadura no pueden estar ocupados por personal temporal contratado a través de ETT, sino que deben ser ocupados por trabajadores de plantilla, ya que son trabajos expuestos a elementos potencialmente cancerígenos. Inspección de Trabajo comunicó su instrucción a la empresa tras una denuncia del sindicato CSI, que alertaba de la existencia de este riesgo específico en los talleres de la factoría trubieca. La iniciativa de CSI fue recibida con abierta hostilidad por otras centrales sindicales, como CC OO, que hizo público un escrito asegurando que la existencia de ese riesgo era algo «conocido por empresa y trabajadores desde hace 30 años». La denuncia, sin embargo, ha tenido ya enormes consecuencias: ha precipitado la salida de 152 trabajadores temporales, y ahora se abre la incógnita de si se negociará su contratación directa o cómo se cubrirán estos puestos. La empresa asegura que el nuevo escenario laboral en la fábrica de armas no supondrá retrasos en el programa más importante que tiene entre manos, el VCR 8×8 para el Ejército español.
[Editado a las 14,28 h]
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