Primeras protestas de los temporales despedidos de la fábrica de armas

Un grupo de trabajadores cortó este mediodía la carretera, tras una tensa asamblea en la que un sector recriminó a CSI la denuncia ante Inspección de Trabajo que propició la rescisión de 152 contratos de la ETT Randstad

Redacción/Trubia

Los trabajadores contratados a través de la ETT Randstad en la fábrica de armas de Trubia, cuyos contratos fueron rescindidos por orden de la Inspección de Trabajo tras una denuncia de exposición a agentes cancerígenos planteada por el sindicato CSI, protagonizaron este mediodía las primeras movilizaciones, con un corte de carretera a las puertas de la fábrica. El corte se produjo tras una tensa asamblea en la plazoleta de Trubia, convocada por CSI, en la que los representantes de la central sindical anunciaron que el comité de empresa no apoya una convocatoria de huelga. «No les apoyan para huelgas porque no consultaron con nadie para denunciar y ahora que salgan ellos del charco en el que metieron a 152 compañeros», resumía uno de los trabajadores que acudió a la asamblea, que se mostró dividida. El representante de CSI, Pablo Coto, calificó en la reunión de «cobardes» los despidos, y aseguró que su sindicato luchará para que los trabajadores se integren en la plantilla de Santa Bárbara. Una opción que no parece que esté en los planes de la empresa, que según Coto ya negocia con varias compañías asturianas la subcontratación de las líneas de producción afectadas. CSI asegura que según información no oficial que les han transmitido, «se va a tener en cuenta» a los trabajadores a la hora de hacer las nuevas contrataciones. La empresa no ha facilitado información sobre este extremo.

La salida de los trabajadores de ETT de ambos talleres se produjo después de que se reconociera oficialmente que se trata de puestos con riesgos laborales asociados, ya que la ley que regula las Empresas de Trabajo Temporal impide que los empleados así contratados estén expuestos a este tipo de riesgos, aunque todos tengan los mismos equipos de protección y medidas de seguridad, como ocurría en la factoría trubieca.