El director de la excavación presentó hoy los últimos hallazgos en la cueva moscona en la que además del tesorillo de monedas se han localizado aparejos de pesca, herramientas, cerámica, y restos de animales

Redacción/ Grau

No fue un lugar en el que se ocultó un tesoro, sino que sirvió de refugio permanente durante una época difícil, la de la caída del Imperio Romano. Esta es una de las principales conclusiones de la campaña arqueológica desarrollada en la cueva de Berció, en Grado, tras el hallazgo de un tesorillo de monedas romanas, el más numeroso encontrado en una cueva en España. El equipo dirigido por el arqueólogo Alfonso Fanjul presentó hoy en la Casa de Cultura de Grado un adelanto de los resultados de esta segunda campaña. «Hemos constatado que hubo un asentamiento en el interior de la cueva en época tardorromana, están pendientes las pruebas de carbono 14 para fechar los hallazgos con mayor exactitud, pero hablamos de un rango de fechas que va del siglo IV al VI d.C. es decir, el tesorillo no se ocultó de una manera ocasional en la cueva, ésta estuvo habitada», señaló Alfonso Fanjul, que estuvo acompañado por otros dos miembros del equipo, la doctora en biología Carmen Alonso y el ilustrador de National Geographic Iván Cuervo. La presentación también contó con la presencia del alcalde de Grado, Jose Luis Trabanco, y de la concejala de Cultura, Elsa Suárez.

En la excavación se han localizado diversos materiales, como armas, restos de cerámica, herramientas, algunas monedas, restos de presas, y algunos plomos de pesca que prueban que los habitantes de la cueva pescaban en el Nalón. El equipo, que agradeció la financiación y el apoyo del Ayuntamiento de Grado  y los permisos otorgados por la Consejería de Cultura , continuará las investigaciones para datar estos hallazgos y está previsto que el dibujante Iván Cuervo ilustre cómo podría haber sido este asentamiento con vistas a una posible futura exposición sobre el yacimiento.