El diputado Ovidio Zapico pregunta por la situación del proyecto, paralizado desde 2019

Redacción/ Trubia
La mejora de la seguridad en la travesía de Trubia, una obra comprometida por el Gobierno regional en la pasada legislatura, lleva en un cajón desde 2019, cuando se hizo público que el proyecto, ya contratado y elaborado, debería ser retocado para reubicar los espacios de las paradas de autobús, cuyo terreno tendría que ser cedido por el Ministerio de Defensa. El grupo parlamentario de IU ha llevado a la Junta la situación de este proyecto, que afecta a los primeros tres kilómetros de la AS.228, y ha plantado una batería de preguntas, firmadas por el diputado Ovidio Zapico. «¿En qué situación está la ejecución de las obras de mejora de la seguridad de la AS-228 a su paso por Trubia en el concejo de Oviedo y cuyo proyecto se licitó al final de la pasada legislatura? ¿Está ya finalizado el proyecto constructivo de esa actuación? ¿Cuál es la causa de que no se haya licitado la ejecución de dicho proyecto? ¿Cuándo tiene previsto el gobierno ejecutar dicha obra?», plantea el diputado.
El proyecto de mejora y seguridad de la travesía de Trubia, abarca desde el cruce de Molina hasta La Riera, después del enlace con la AS-313 a Grado. El proyecto incluía la sustitución de la actual media glorieta que regula el tráfico en este cruce por una rotonda, tal como reclamaban los vecinos. Estaba previsto ampliar todo el tramo para garantizar una anchura mínima de los dos carriles de 3,50 metros, y que en las intersecciones, se habilitara un carril intermedio de espera de la misma anchura. Esta solución se preveía para los cruces de entrada a Trubia, y para el cruce de Villarín, uno de los puntos negros de seguridad del tramo. En la zona más estrecha de la vía, a su paso por el parque de Cataluña, estaba previsto ocupar el antiguo canal que era de la fábrica.
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