Los desprendimientos sobre las carreteras han aumentado en el último mes y preocupan a los vecinos, que piden estudios topográficos y geológicos para detectar y prevenir los deslizamientos

Manuel Galán/Somiedo

Somiedo ha sufrido en las últimas semanas al menos tres argayos de cierta relevancia, con material y rocas sobre la red de carreteras. Ayer, en el entorno del último desprendimiento, en las cercanías de La Malva, una roca se cayó e impactó sobre un coche, al que causó daños en la carrocería, aunque no se produjeron lesiones. La afectada destaca el enorme susto que se llevó mientras conducía, «sentí un golpe fuertísimo». «Gracias a Dios a mí no me pasó nada, amén del susto y los desperfectos del coche. Yo no sé quién tiene las competencias para esa carretera, pero estamos continuamente arriesgando la vida. Una buena revisión se podría hacer porque estamos tiendo demasiada suerte, pero veremos hasta cuándo», reflexiona la vecina. Los residentes reclaman estudios geológicos y topográficos en las principales carreteras, en concreto en la AS-227, para detectar y prevenir posibles deslizamientos.  Los argayos de las últimas semanas se produjeron en Cuevaciego, en La Riera y en las cercanías del cruce de La Malva.