El thriller adolescente que triunfa en la plataforma audiovisual, dirigido por Sergio G. Sánchez, incluye entre sus localizaciones espectaculares paisajes del lago Cerveriz y ha contado en su equipo técnico con el trubieco David Rodríguez

Redacción/ Trubia

El director asturiano Sergio G. Sánchez acaba de estrenar en Netflix el thriller fantástico ‘Alma’, que se está convirtiendo en uno de los éxitos de la plataforma de streaming. La serie, protagonizada por Mireia Oriol, Alex Villazán y Claudia Roset, tiene uno de sus puntos fuertes en los paisajes asturianos, desde Luarca a la cueva de Ardines, en Ribadesella, o la playa de San Pedro de la Ribera. Entre estos paisajes destaca el de Somiedo, donde se han rodado todas las escenas de tiempos pasados y legendarios, en paisajes tan especiales como el del lago Cerveriz.

La serie cuenta además en su equipo técnico con el trubieco David Rodríguez, que junto a un compañero especializado en Imagen, Gonzalo González, tiene la empresa Dron Asturias. Ellos graban con sus drones la prueba previa para comprobar si se ajusta a la planificación del director, con el que ya trabajaron en la película ‘El secreto de Marrowbone’, que se rodó en parte en Pravia, y en la Fábrica de Armas de La Vega. “Vamos con él y su equipo de producción y grabamos con los drones los tiros de cámara que quiere. de esa manera puede comprobar cómo quedan y abarata mucho los costes de la grabación definitiva”, señala David, cuya participación en el rodaje ya recogió LA VOZ DEL TRUBIA en un reportaje que puede leerse en este enlace.