El proyecto artístico surgido hace 15 años en torno a la hija del que fue alcalde moscón en los años 20, Adolfo Galán, llega a las 222 obras y aspira a convertirse en un museo sobre la maternidad y la dignidad de los mayores

La nueva edición, inaugurada ayer por su hijo, el editor de arte Fernando Martín Galán, puede visitarse en la Casa de Cultura hasta el 27 de septiembre, con 13 obras, entre ellas retratos de Concha Jerez y Bernar Venet

Redacción/Grau

La historia de Julia Galán es singular: si las mujeres han sido musas en la Historia del Arte, lo han sido sobre todo como representantes de la belleza física, encarnando la juventud y la sensualidad. Julia, nacida en Grado en 1925, hija del alcalde moscón Adolfo Galán Menéndez.Conde, inspiró a más de 200 artistas ya a una edad avanzada, de la mano de su hijo, Fernando Martín Galán.

Todo empezó hace 15 años, cuando, en 2007 Fernando, editor de una revista de arte contemporáneo, propuso a Tatsumi Orimoto (conocido como ‘el artista de la madre’), hacer en exclusiva la portada y una docena de páginas interiores, como hace la revista en cada uno de sus números, siempre por encargo a artistas de renombre. Orimoto contestó: “Sí, pero con una condición: usar a tu madre como modelo”. El artista que había triunfado en la Bienal de Venecía de 2001 con una serie de obras sobre su madre, enferma de Alzheimer y a quien cuidaba día y noche, quiso hacer por primera vez unas obras sobre una madre distinta a la suya propia: Julia Galán (Grado, 1925 – Madrid 2018).

Así nació el proyecto ‘Julia Galán vista por artistas del mundo’, que ya cuenta con 222 obras y ha hecho de su protagonista la mujer viva más retratada (o interpretada) del mundo: cuando falleció, contaba con 197 obras y superó a la reina Isabel II del Reino Unido, quien ostentaba el record hasta poco antes.

Esta séptima entrega (la primera fue en 2013) se expone en la Casa de la Cultura de Grado hasta el 27 de septiembre y consta de 13 retratos e interpretaciones nuevas, entre las que destacan las de dos artistas de renombre internacional: Concha Jerez y Bernar Venet. La primera es autora de ‘Retrato Mental de Julia Galán’, obra conceptual muy en la línea de toda su producción artística y que juega con las 10 letras del nombre de la protagonista.

Benet ha hecho ‘Dèsordre ARCS (Equlibrio Inestable)’, dibujo que representa una acumulación de más de 40 de los arcos que caracterizan sus grandes esculturas, presentes en espacios públicos de muchas grandes ciudades del mundo.

El resto de artistas que han hecho las nuevas obras son: Romy Castro, Antonio Mateos, Francesca Martí, Francis Naranjo, Xurxo Oro Claro, Isabel Ramoneda, Steve Schepens, Mariana Vassileva y la asturiana María Villa. Su propio hijo, Fernando Galán (que expuso sus fotografías en España, Nueva York y Alepo –Siria) participa también en esta edición con dos obras. Francesca Martí nuestra actualmente su obra en el museo Xiao Hui Wang, de Shanghai. Fiel a su objetivo de diversificar todo lo posible los medios, técnicas y tendencias de las obras de la colección, esta séptima edición está formada por pintura, dibujo, fotografía, vídeo, escultura, collage y composición digital.

Tras el fallecimiento de su madre, a quien acompañó y cuidó durante 10 años (como Tatsumi Orimoto hizo con la suya), Fernando Galán inició los trámites para crear la Fundación Julia Galán por la Dignidad de los Mayores, entre cuyos objetivos destaca la creación del que sería el primer museo conocido del mundo dedicado a la figura de la madre, el Museo Mater Julia Galán.

«Julia Galán vista por artistas del mundo es un proyecto en proceso indefinido. Entre los nuevos artistas que ya están trabajando en él hay nombres de fama mundial como Jan Fabre, Juan Uslé y Gary Hill, ganador de un León de Oro de la Bienal de Venecia de 1995. También los asturianos Bernardo Sanjurjo y Favila (nacido en Grado). Aunque empezó limitándose a retratos figurativos, el proyecto buscó enseguida enriquecerse artísticamente incluyendo la abstracción, el arte conceptual y cualquier otra tendencia contemporánea. Los medios y las técnicas son todos los imaginables y hasta los que uno no podría prever: desde el óleo al polvo y a las galletas y desde la acuarela a la instalación o el video-performance», señalan los organizadores de la muestra.