Publicado el: 18 Nov 2022

La Confederación avanza en la restauración del Nalón en Candamo

En el concejo candamín se trabaja en unos 400 metros de ribera en las cercanías de Grullos, con una inversión de 191.000 euros, y pronto empezarán obras en Santoseso, con 180.000 euros de coste

Restauración del Nalón con técnicas de bioingeniería en Candamo

Redacción/ Grau

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico avanza en la restauración del cauce bajo del Nalón, un proyecto que afecta a un tramo de 35 kilómetros desde la presa de El Furacón, en Trubia. En la actualidad están en marcha tres actuaciones de restauración de riberas, en Pravia y en Candamo.

En el concejo candamín, en septiembre comenzaron las obras en un tramo de 400 metros en las cercanías de Grullos, con una inversión de 191.000 euros, y próximamente comenzarán en otra zona del rio, en Santoseso, con 180.000 euros de inversión. En Pravia se trabaja en la vega de Forcinas, un proyecto de 492.272 euros, unas obras que ayer visitaron el alcalde de Pravia, David Álvarez; el Director General de Medio Natural y Planificación Rural del Principado de Asturias, David Villar; el Director de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno en Asturias, Enrique Rodríguez y, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Manuel Gutiérrez. En total, las obras previstas en el proyecto de mejora del Bajo Nalón cuentan con un presupuesto de 1,2 millones, a los que se suma otro medio millón de los estudios de investigación sobre la erosión.

Mapa de la zona de actuación en Grullos

A partir de los resultados del estudio, se están realizando actuaciones para la mejora del bosque de ribera mediante el ensayo de diferentes tipologías de bioingeniería, algunas ya realizadas, y otras en marcha o con próxima fecha de inicio. En Grado, se mejoró la zona de la  depuradora con un coste de 22.197. En San Román de Candamo se invirtieron 212. 349 en la mejora del río.  En Grullos, «los trabajos, iniciados en septiembre y que se están finalizando, han supuesto una inversión de 190. 919 euros. Se realizan en un tramo en curva, de unos 400 metros, donde se estaba produciendo una fuerte erosión sobre la margen derecha del cauce, con pérdida total de la vegetación de ribera y retroceso de la margen, que estaba poniendo en riesgo infraestructuras de saneamiento próximas al mismo. Consisten en la redistribución de los acarreos acumulados sobre la margen izquierda, la restauración morfológica sobre la margen derecha erosionada, y su restauración con técnicas de bioingeniería. La actuación en Santoseso, con un presupuesto estimado de 180.000 euros, comenzará próximamente y consistirá en la realización de trabajos de protección de las márgenes; se realizará una retirada parcial de acarreos en la margen izquierda y se procederá a su restauración mediante técnicas de bioingeniería.

También se trabaja ya en la Vega de Forcinas, en Pravia, con un presupuesto estimado de. 170. 000 euros. En las actuaciones, que se iniciaron el pasado 11 de octubre, se actuará sobre ambas márgenes del río en un tramo de 200 metros, con la finalidad de restaurar la vegetación de ribera y de este modo avanzar hacia la naturalización del cauce y sus riberasLos primeros trabajos desarrollados consistieron en la prospección de la fauna acuícola y la retirada parcial de los acarreos existentes en la margen derecha, que en parte se trasladaron a la margen izquierda para apoyar a la restauración morfológica de la margen. Actualmente se está realizando la estabilización del talud y su revegetación con técnicas de bioingeniería.

La mayoría de estos trabajos son financiados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dentro de su programa de Restauración y Adaptación al Cambio Climático (PLAN PIMA ADAPTA AGUA), bajo la dirección de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y, están siendo desarrollados por la empresa pública TRAGSA con la colaboración del Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (INDUROT) de la Universidad de Oviedo. Las actuaciones no tienen vocación de definitivas dado el desequilibrio que impera en el Nalón, el aumento de la frecuencia de avenidas y el carácter piloto de muchas de ellas, pero formarán parte de un proceso continuo de investigación y seguimiento.

Estudio sobre el funcionamiento erosivo y sedimentario del bajo Nalón

Los trabajos de investigación sobre el funcionamiento erosivo y sedimentario de ese tramo de río, de 35 km de longitud, así como de las características del corredor fluvial, buscan establecer un criterio científico sobre las actuaciones a realizar y los puntos donde deben ejecutarse sin generar nuevos desequilibrios o alterar los ecosistemas. Los estudios realizados hasta la fecha han constatado que presenta 8 km de orillas erosivas, distribuidas en más de 30 emplazamientos, el máximo registrado desde el año 1945 y que parte importante de este desequilibrio se debe fundamentalmente a la falta de áridos.

Si bien algunas de estas erosiones forman parte de los reajustes esperables en el río Nalón, en ocasiones provocan importantes fragmentaciones en la vegetación de ribera que afectan a tramos de gran longitud, que no solo alteran la continuidad longitudinal del corredor ecológico del río Nalón sino que lo hace muy vulnerable a la colonización por las plantas invasoras y al efecto erosivo de futuras avenidas, cuya frecuencia está aumentando según los estudios realizados. Los resultados de la primera fase de este estudio permiten disponer de un diagnóstico detallado de la situación actual e identificar los tramos que es necesario restaurar de forma prioritaria. Las actuaciones de restauración fluvial deben realizarse de forma que no se generen nuevos desequilibrios ni se alteren los ecosistemas fluviales. En la actualidad se está desarrollando una segunda fase del estudio que pretende mejorar el conocimiento del transporte de sedimento en el río, que está en el origen de su situación de desequilibrio, para actuar sobre la causa del problema, mediante: • Dos actuaciones piloto de reubicación de sedimentos, procedentes aguas arriba del tramo de estudio y de las barreras trasversales, que están reteniendo el material sólido que necesita el río. • Establecer las bases experimentales y metodológicas para desarrollar un observatorio de sedimento que transporta el río a más largo plazo, a través de la investigación con varias herramientas que se están instalando en el río Nalón: un sismógrafo, 15 geófonos, y la monitorización de 800 cantos con geolocalizadores.

 

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