El gastrobar Trastevere, que mantiene su actividad mientras de decide la situación judicial de la licencia
Redacción/ Grau
El gastrobar Trastevere, de Grado, mantiene abierto y piensa seguir trabajando, cumpliendo todos sus compromisos de reserva, «siete familias viven de esto». Tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que tumbó la licencia municipal otorgada por el Ayuntamiento, el establecimiento sigue con su ritmo habitual de apertura, «trabajando quince horas al día, y dando comidas y cenas; ayer mismo, unas cien», y mantiene sus compromisos de reserva, en un momento además de mucha actividad a causa de la celebración de las fiestas navideñas, y con la Nochevieja en ciernes.
Con el caso en manos de un despacho de abogados, el propietario destaca que el fallo judicial sí admite recurso, en contra de lo que manifestó en su momento el Ayuntamiento: es posible presentar recurso de casación, un procedimiento caro y complicado, pero una baza que aún podría jugar el equipo de gobierno para defender la licencia. La denuncia presentada contra la licencia por un vecino es un recurso contencioso administrativo, no una denuncia entre particulares, y es el Ayuntamiento el que debe decidir si recurre o no. En una primera reacción al fallo judicial, el Consistorio sostuvo que no cabía recurso, y que acataban el fallo, aunque discrepaban de su contenido.
Los motivos que da el alto tribunal para anular la sentencia es que el uso de gastrobar es incompatible con la normativa urbanística que afecta al edificio, protegido, y que estaba casi en estado de ruina, y fue rehabilitado para abrir el establecimiento. En redes sociales se ha iniciado una campaña para organizar movilizaciones en defensa del gastrobar, a la que se han adherido desde el Mosconia a asociaciones como Grao e Basta.
La denuncia vecinal que amenaza al gastrobar con el cierre se basa en que las obras de reforma excedieron las permitidas en la normativa, ya que fueron de reestructuración y no de rehabilitación, y en que la licencia se otorgó para un gastrobar, que implica su apertura además de como restaurante como disco-bar, un uso que entra dentro del reglamento de actividades molestas, nocivas y peligrosas, y que está expresamente prohibido para edificios con esa protección.
(Editado el 19 de diciembre)
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Grao cayendo y a quien restaura y monta un negocio en un edificio que se venia abajo se le denuncia y se le obliga a cerrar.Espero que la justicia termine por darle la razon.Todo mi apoyo a "pachanga".¡ANIMO!
En mi opinión, en aras de la equidad y la justicia real, y para enviar señales a otros empresarios que en el futuro ayudarán a crear el futuro de Grado, la gente de Grado debe unirse para ayudar a anular la decisión de cierre. Es una decisión que puede ser técnicamente correcta, pero por cualquier otro criterio es muy incorrecta.