Luis García Donate

Muy buenas tardes mis siempre bienvenidos contertulios. Me alegra ver que os encontráis bien en el que será el primer artículo del año después del turrón, el champán, mientras aún seguimos a la caza de los mazapanes salvajes que año tras año quedan quedan rodando por el armario y oponiendo resistencia a cualquier conato de dieta cual guerrilla azucarada, vengo a hablaros de libros.

El otro día mientras hacía alguna cosa por casa tan mecánicamente que ni siquiera recuerdo que era, mi cerebro ( como suele ocurrir) se puso en modo automático y llegó siguiendo quién sabe qué rastro perdido a la siguiente conclusión. Allí plantado frente a la meseta de la cocina, de repente en mi mente brotó, como si fuese un molesto chirrido de grillos la idea de que todos, pero especialmente los escritores, estamos hechos de libros. Cada uno cuando escribe, compone una canción o garabatea lo que luego será el guion de una película lo hace impulsado por una chispa, casi como surgió la vida en el Big Bang. En esa chispa intervienen dos cosas, la primera y principal, son las Musas (ojo a la mayúscula) señoras de las artes y guardianas de la inspiración a quienes todo artista debería estar agradecido (yo por mi parte lo estoy) y en segundo lugar ya vendría en entrar en juego el bagaje vital de cada uno, experiencias, querencias y sobre todo en mi humilde opinión, libros. Porque sí amigos, todo creador de algo fue antes su consumidor, por lo tanto, si alguien me preguntase lo que soy en este mundillo de letras, diría con toda humildad que soy un lector que en ratos perdidos escribe. Al menos así es como me veo. Aprovecho antes de terminar para dar una pequeña moraleja, si todos tenemos claro que antes de escribir es necesario, a decir de uno e mis maestros “leer mucho a los buenos”podemos concluir que antes de hablar es muy conveniente y preferible escuchar.

Damas y caballeros, hasta aquí llega nuestro pequeño concilio por este mes. Espero tengan un gran inicio de año y que se mantenga la buena tendencia unos cuantos meses. Si no ocurre, ya iremos viendo con calma. Por el momento, sepan que esta como siempre es su casa y quedo a su servicio.