La Cruz de Linares, en Proaza, será el nuevo ‘coloso’ de La Vuelta

El alcalde, Jesús María García, y la concejala Nerea Álvarez estuvieron en Barcelona en la presentación del recorrido, que en la etapa de la comarca partirá de Pola de Allande y pasará por Belmonte, Somiedo, Teverga, Santo Adriano y Las Caldas, para volver por los Valles del Trubia y finalizar en el puerto proacín

El alcalde de Proaza, Jesús María garcía, y la concejala Nerea Álvarez, ayer en Barcelona

Redacción/ Grau

La comarca volverá a ser una de las protagonistas de la Vuelta 2023, que tiene en la Cruz de Linares, en Proaza, uno de los ‘colosos’ de la edición de este año, muy enfocada a la montaña. El recorrido se presentó ayer en el Palau de la Música Catalana, en un acto que contó con la presencia de la consejera de Cultura, Berta Piñán, y del alcalde de Proaza, Jesús María García, que estuvo acompañado por la concejala Nerea Álvarez.

La 78ª edición de la prueba ciclista arrancará el sábado 26 de agosto en Barcelona y terminará el 17 de septiembre en Madrid. Durante sus 21 etapas, contará con 11 salidas y 8 metas inéditas, entre ellas la de Proaza, una de las más esperadas. La empresa organizadora, Unipublic, destaca que «el Principado de Asturias volverá a ser juez de la carrera estrenando un nuevo final en alto en la Cruz de Linares, como ya hiciera en 2022 con el Colláu Fancuaya», que considera que la nueva edición será «la Vuelta de los colosos». «La montaña tendrá gran protagonismo en la 78ª edición de La Vuelta. Cimas con experiencia en la carrera, como el Angliru, Xorret de Catí o Javalambre, estarán acompañadas por cumbres inéditas como Larrau, Larra-Belagua, Cruz de Linares o una de las cimas más míticas del ciclismo: el Tourmalet. “La montaña forma parte del ADN de La Vuelta y nos hará vibrar de nuevo en 2023”, explicó Javier Guillén, director general de la Vuelta. “Seguimos buscando nuevas cimas que nos hagan disfrutar del mejor ciclismo y en esa búsqueda descubrimos nuevos finales», entre los que destaca la Cruz de Linares.

Las dos etapas asturianas serán la 17 y la 18, los días 13 y 14 de septiembre. La primera saldrá de Ribadesella y finalizará en El Angliru, y la segunda saldrá de Pola de Allande para llegar a la Cruz de Linares, en un amplio recorrido por la comarca que atravesará los concejos de Belmonte, Somiedo, Teverga (a donde llegará por el puerto de San Lorenzo), para subir en Santo Adriano el Alto de Tenebredo, y desembocar en Las Caldas. El recorrido vuelve después a los Valles del Trubia para subir a la Cruz de Linares. Un total de 178,9 kilómetros que serán especialmente duros tras la etapa del Angliru, según destaca el comentarista oficial de la Vuelta, Fernando Escartín, que considera que la Cruz de Linares es «un puerto nuevo y duro que puede sorprender a algún corredor», en el que «los equipos que se vean con fuerza pueden plantear estrategias para desbancar al líder».