El templo, que estaba en la Lista Roja del Patrimonio por su estado de abandono, se desplomó durante el temporal, «es una gran pérdida para el concejo, estamos a la espera de la valoración de Cultura y el Arzobispado», señala la concejala Ana Pérez Feito

Redacción/ Grau

No hubo una segunda oportunidad para la iglesia románica de San Andrés de Linares: pese a las advertencias del riesgo que corría el monumento, finalmente este fin de semana el templo, cuyas primeras referencias se remontan al al siglo XII, se derrumbó en parte sobre un camino, y quedó convertido en un montón de ruinas. La concejala de Cultura, Ana Pérez Feito, destaca que el monumento, de propiedad privada, estaba en muy mal estado y había entrado en la Lista Roja del Patrimonio. «Aunque sabíamos que estaba en muy mal estado, su derrumbe es una gran pérdida, es una pena. Hemos cerrado la zona y hemos puesto la situación en conocimiento de la consejería de Cultura y del Arzobispado, y estamos a la espera de valoraciones».

La asociación Hispania Nostra, una entidad nacional dedicada a la conservación del patrimonio histórico artístico y cuya presidenta de honor es la reina Sofía, había incluido en mayo del año pasado al templo en su lista roja por el riesgo de colapso. «Pese a encontrarse inscrita en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias, la iglesia de San Andrés, en el concejo de Salas y perteneciente a la parroquia de Linares, se encuentra completamente arruinada, presenta un estado de conservación muy malo, con varios muros caídos, la vegetación creciendo en el interior y el campanario corre peligro de colapso. Por todos estos motivos, la iglesia de San Andrés acaba de incorporarse a la Lista Roja de Hispania Nostra, que recoge cerca de 1.200 monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores», informó en aquel momento la entidad. Todos sus temores se han hecho, finalmente, realidad.