Con la situación ya estabilizada, Asturias comienza a evaluar los daños para la declaración de zona catastrófica, con más de 11.000 hectáreas quemadas en el Suroccidente, y Valdés como concejo más afectado
Hay 70 incendios controlados y sólo dos activos, uno de ellos en Cutiellos, en Belmonte, y los desalojados ya han vuelto a sus viviendas
El presidente asturiano, Adrián Barbón, y el gerente del SEPA, Óscar Rodríguez, en la rueda de prensa/ Armando Álvarez
Redacción/ Grau
Una acción «coordinada con el objetivo para hacer daño» está en el origen de los incendios que asolaron Asturias estos días, que hoy ya están estabilizados. «Son terroristas, han puesto en riesgo cientos de vidas. Son criminales que tenemos que localizar. Quiero ver gente en la cárcel por el daño que han hecho a Asturias y por el riesgo para cientos de vidas. Los vecinos que tengan sospechas, que no duden», ha dicho hoy el presidente regional, Adrián Barbón, que ha destacado el enorme riesgo sufrido, tanto por los efectivos que trabajaron en la extinción como por los vecinos de los pueblos más afectados, sobre todo en Valdés.
Fueron «días negros», con fuertes vientos del sur, pero además con un elemento nuevo: la aparición de focos simultáneos en el entorno de los grandes incendios, sin relación con la dirección del viento y por tanto «claramente provocados». En ese sentido, el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, fue hoy tajante: «El cien por ciento de los incendios de estos días han sido provocados». Y es que según destacó Barbón, «lo habitual es que alguien encienda, y el fuego se descontrole, generando un incendio.Pero esta vez no ha sido así: alguien intentó aumentar el peligro de los incendios encendiendo nuevos focos». Puso como ejemplo el fuego del Naranco, con doce focos simultáneos, o el del entorno de Cabo Noval, y el avance del fuego de Lavadoria que pasó de Tineo a Valdés, y se propagó con numerosos focos a la vez. En este incendio, el gerente del SEPA, Óscar Rodríguez, relató que hubo momentos angustiosos, como la búsqueda de una mujer que había salido a intentar guardar sus vacas, y que fue localizada con vida, tras muchos esfuerzos, una hora después.
Adrián Barbón agradeció los apoyos recibidos desde otras partes del Estado, entre ellos el del Rey, Felipe VI, «con el que precisamente estaba hablando cuando unos vecinos de Valdés intentaban salvar su iglesia y su cementerio de las llamas». También recibió llamadas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y de varios presidentes autonómicos, además de apoyo logístico del Estado, de la Unidad Militar de Emergencias y de las comunidades de Galicia y de León, ya que Cantabria tuvo también episodios de incendios que le impidieron enviar medios para colaborar.
Barbón hizo estas declaraciones en una rueda de prensa ofrecida tras mantener una reunión con los alcaldes de los municipios afectados, un encuentro que fue «muy duro» sobre todo por la situación de Valdés, cuyo regidor, Oscar Pérez, se desmoronó en un momento, «vio todo el esfuerzo de los últimos 25 años arrasado». En este sentido, Barbón destacó que ya el Consejo de Gobierno de ayer dio los primeros pasos para ofrecer ayudas extraordinarias a los concejos afectados y que ya está en marcha la petición de declaración de Zona Catastrófica.
En cuanto a la situación a media mañana de hoy, 1 de abril, hay unos 70 incendios, la mayoría estabilizados, y solo permanecen activos dos, uno de ellos en Cutiellos, en Belmonte, en el que se está trabajando, «y parece que ha empezado a llover algo, con lo que el pronóstico es bueno», concluyó Oscar Rodríguez.