La empresa holandesa prevé hacer una fuerte inversión para adecuar la factoría a la producción de quesos
Redacción/ Grau
El comité de empresa de la antigua fábrica de Danone en Salas considera que el acuerdo de venta alcanzado con la empresa holandesa Royal A-Ware es «la guinda del pastel» a las duras negociaciones que se abrieron hace un año, cuando la multinacional francesa anunció el cierre. «La primera postura era desmantelar la fábrica. Gracias a que todos nos unimos y fuimos a una, trabajadores, vecinos, el Ayuntamiento, la consejería de Industria, la oposición, se logró que la empresa aceptara negociar la venta. También logramos unas buenas indemnizaciones, o traslados y prejubilaciones», señala Juan Carlos García, presidente del comité de empresa. Tras rechazar la primera opción de compra, que «ocultaba a un fondo buitre» se ha llegado a un acuerdo con la empresa holandesa, «es una empresa seria y solvente y nos inspira confianza». El acuerdo de compra incluye la contratación de la plantilla que fue indemnizada, es decir, los que no se prejubilaron ni fueron trasladados, unas 30 personas. Los trabajadores esperan que este año se dedique a reformar la factoría, «que aunque se cerró con todas las previsiones para una correcta apertura, debe adaptarse a la nueva empresa, especialista en quesos, así que deben hacerse cambios, sobre todo en la zona de envasado». Una fuerte inversión que podría ocupar todo este año, para reanudar la producción el año que viene.
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