El trampeo ha corrido a cargo del taller de empleo, que seleccionó las ubicaciones con los criterios de la lucha contra la plaga del Principado y la información sobre el avistamiento de nidos facilitada por vecinos, mientras que la hostelería ha donado botellas
Begoña Pérez/ Proaza
Los alumnos y alumnas del taller de empleo “Recursos y Patrimonio Natural de Proaza” comenzaron, en el mes de abril, un proyecto de control de plagas mediante el trampeo selectivo de la vespa velutina ssp. nigrithorax, comúnmente denominada avispa asiática. Tras una primera identificación del agente causante de la plaga, un estudio de su ciclo biológico y el conocimiento de los métodos de control existentes; se decide utilizar el trampeo, un método de control poco expuesto y tecnificado en cuanto a su ejecución que conlleva una exigencia elevada en el diseño de trampas (que han de ser selectivas) y en el formulado de los atrayentes. Así mismo es fundamental para la eficacia del trampeo la ubicación de éstas. Partiendo como referencia de los resultados de las “Actuaciones para la lucha y control de la avispa asiática en Asturias” (publicado en 2019 por el Gobierno del Principado de Asturias) y mediante el uso de SIG, se identifican y localizan los emplazamientos óptimos de las zonas de trampeo. Identificadas las zonas de trampeo se replantean 120 trampas, que pueden ser entre las que se ha variado tanto en modelo como formulación del atrayente. Manteniendo los criterios anteriormente expuestos se ha priorizado localizaciones próximas a poblaciones, zonas de afluencia de visitantes y explotaciones apícolas entre otros. Periódicamente se realiza un vaciado y recuento de capturas, así como rellenado de atrayentes y mantenimiento de las trampas. Con este seguimiento, se obtendrá una base de datos que permitirá comparar la localización y eficacia de las trampas replanteadas, siendo informadas las instituciones públicas (SERPA, S.A.). A finales de mayo, una vez pasado el primer período de trampeo efectivo se retirarán las trampas para evitar capturas de otros invertebrados, siendo las trampas vaciadas, limpiadas y reparadas para su reutilización en las campañas siguientes de control de plagas. El Taller de Empleo quiere agradecer la inestimable ayuda del Centro de Día como de los hosteleros del Concejo de Proaza que durante días estuvieron proporcionándonos botellas de plástico (400 en total), material imprescindible para la ejecución de este proyecto, y también agradece la colaboración a los vecinos del concejo de Proaza que han aportado información relevante en la localización de nidos.
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