Publicado el: 25 May 2023

Trubia espera por el tren a vapor

El ferrocarril histórico desde Mieres acumula un año de retraso y las asociaciones impulsoras critican el silencio de ADIF y el Principado y la falta de exigencia de los ayuntamientos

Locomotora VA-8 a vapor, que se usará en el tren histórico Collanzo-Mieres-Trubia/ Foto cedida por Ángel de la Fuente

Redacción / Trubia

En enero de 2022 el Principado, Renfe y los ayuntamientos implicados anunciaron a bombo y platillo la puesta en marcha de una iniciativa turística que aspiraba a ser un revulsivo para zonas industriales, como Trubia: el ferrocarril histórico Collanzo.Mieres.Trubia, que sería el único a vapor de toda la geografía española. El plan parecía no tener ningún defecto: conservación del patrimonio ferroviario y conexión turística con una localidad que está conectada a través de la Senda Verde con la Senda del oso, una de las rutas turísticas de referencia en Asturias. La idea habia surgido de la sociedad civil, en concreto de la Asociación Cultural Minera Santa Bárbara, con el apoyo de asociaciones trubiecas, como la Asociación por el Patrimonio Histórico Industrial de Trubia. En ese momento, la viceconsejería de Turismo incluso se atrevió a dar una fecha, la primavera. Doce meses después, “nada sabemos, el mutismo del Principado y ADIF es absoluto, y los ayuntamientos no dicen nada”, lamenta el geógrafo Toño Huerta, “Cuando se anunció a bombo y platillo que para el pasado otoño iba a estar funcionando, ya nosotros (Asociación Santa Bárbara de Mieres y APHIT) sabíamos que eran demasiado optimistas, pues la máquina de vapor (la VA-8) que se va a utilizar, tiene que pasar un proceso de homologación que lleva tiempo, y lo mismo la formación y homologación del personal (maquinistas). De todas formas, por parte de los Ayuntamientos implicados hay bastante desidia, pues ellos deberían de solicitar y presionar a ADIF y Renfe que se agilizaran los trámites”, señala Huerta. Para evitar este retraso debido a la complejidad de los trámites de homologación, las dos asociaciones propusieron empezar con otras locomotoras y vagones, para empezar a ponerlo en marcha, pero no ha habido respuesta. Huerta lamenta que el Ayuntamiento de Oviedo “delegue en otros concejos, como Mieres, cuando es un proyecto que para Trubia es importantísimo, puede ser un revulsivo, y Trubia es Oviedo”. José Luis Soto, de la Asociación Cultural Santa Bárbara, lamenta también el retraso y la falta de empuje de los concejos, que deberían ser los que mantuvieran la presión para que el proyecto salga adelante. “Poco sabemos. No somos capaces de que nos informen del estado del proyecto. Ni Renfe, ni Principado. Hay un mutismo total. Y los alcaldes callados. Parece que no estamos en época electoral”, señala José Luis Soto.

En el caso de Trubia, el retraso y el silencio de las Administraciones involucradas hacen temer que se trate de otro de los proyectos anunciados y dados como seguros que se quedaron en cajones, desde los ya lejanos tiempos del Museo de la Industria Militar (que llegó a tener convenio formado, siendo Cascos ministro de Fomento y Gabino de Lorenzo alcalde de Oviedo); el gimnasio (con terreno comprado y proyecto elaborado, pero sin presupuesto); la ampliación de la travesía de la AS-228 (hubo un anteproyecto y estudios previos) o el vial para sacar los camiones del centro de la localidad, también con un convenio firmado entre Principado, Ayuntamiento de Oviedo y Química del Nalón que ya no forma parte de la agenda política. El riesgo para el proyecto es evidente.

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La Voz del Trubia