Somiedo vuelve a ser la capital asturiana de los cuentos con el festival de narración Tibleus

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El encuentro llega este fin de semana a la Pola, este año coincidiendo con la noche de San Juan, con un programa que incluye además talleres, exposiciones, música y literatura escrita

El festival de narración oral Tibleus, el año pasado

Manuel Galán/ Somiedo

Este fin de semana, del 23 al 25 de junio, Somiedo se viste con sus mejores galas. El cuento será, de nuevo, el protagonista en el arranque del periodo estival en el teatro exterior de Pola de Somiedo. Aunque no solo, porque talleres, exposiciones, música y literatura escrita completarán una programación que de nuevo no dejará a nadie indiferente. “Me acerqué, vi que había un montón de cayucos. Muchos dejaban la aldea y emigraban a las grandes ciudades. Algunos iban tan lejos que llegaban a Sibayoún, la tierra de los huéspedes. Así llamábamos a Europa. De repente comprendí porqué estaba allí”. Las palabras entrelazadas de Mohamed Hammú y Gorsy Edú tejen las historias de quienes anhelan alcanzar las costas europeas. De ese modo comienza el vídeo oficial de Tibleus de la edición pasada que, dedicada a la narración oral africana, fue el marco perfecto para celebrar el X aniversario del que, presumimos, es el único Festival dedicado a la palabra oral en nuestra región. Suma y sigue. Y es que, este año, tenemos la fortuna de albergar la noche de San Xuan.

En tan mágica noche, Carlos Alba, con su “Juan Soldado”, premiada en la edición de Fetén del 2015 al mejor texto adaptado y Ana Morán con “Cuando mayo marcea” que da voz a muchas mujeres que no deberían de pasar nunca al olvido, nos llevarán de la mano a la magia del fuego que nos arrullará junto a las canciones de Ambás. El sábado, quienes acudan a Somiedo, disfrutarán de la magia y el arte de LaInopia, una compañía pionera en entender que el arte nos permite superar los límites del pensamiento racional y que, si dejamos fluir la imaginación, podremos alcanzar algunos lugares que jamás soñamos. Tibleus es lugar, también, para la literatura escrita: los álbumes ilustrados tomarán protagonismo con ‘Nómadas’ de Eva López, ‘¿Por qué los pájaros no tienen rey?’ de David Acera y ‘Afrotopía’ y el hilo del arte de la Asociación Matumaini que nos conducirán a uno de los narradores habituales de Tibleus, Boniface Ofogo. Sin embargo, en esta ocasión, Boni deja a un lado el cuento para sumergirse en la novela con ‘El imperio de los cautivos’, la primera de una trilogía que dedica a sus padres. En su prólogo, el profesor Mbuyi Kabunda, recientemente fallecido, apunta a que “los lectores tienen en sus manos una novela escrita con la cabeza fría, pero con el corazón caliente. Con su lectura, quizás logren entender por qué África ha llegado a esta situación de crisis permanente, que parece no tener fin.”. “Es una novela”, prosigue el profesor Kabunda “en la que se mezclan varios géneros, desde la auto ficción hasta el ensayo, y que hace prevalecer la razón sobre el corazón, lo inmaterial sobre lo material. Es preciso, pues, el desarrollo del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Será Pola de Somiedo, qué mejor sitio, el bautismo de nuestro amigo Ofogo como novelista.

La contadora asturiana Gloria Sagasti cerrará la mañana en el salón de actos del CRIN con su propuesta “Semillas al viento”. Por la tarde, Tras la Puerta Títeres, nos acercará con ‘¡A medias!¡ los relatos de calcetines, medias y todo tipo de vestimentas de los pies con sus hilarantes historias. A continuación, la premiada “El guante del abuelo” de Teatro Plus, obra basada en un relato tradicional ruso-ucranio con adaptación en versión búlgara de Elín Pelín. El sábado terminará con “El ABÁAH, la casa de la palabra” del guineano Gorsy Edú, quien regresa a Asturias con el homenaje de un joven a su abuela en su Guinea natal.

Marité Lana, responsable del museo etnográfico de Somiedo, valora muy positivamente el Festival “en la medida que recoge una tradición común a cualquier cultura. La transmisión oral era la manera de comunicar experiencias, enseñanzas, valores, técnicas, saberes, que existían antes. También la manera de entretenerse, divertirse, ayudarse. Y añade que “todo viene de la narración oral. Porque, aunque luego llegó la escritura, no todo el mundo tenía acceso a ella, ni a los libros. Así que un festival que hace un reconocimiento tan positivo de los cuentos y la narración oral y que además nos hace disfrutar tanto, no merece más que apoyos y aplausos”. El incansable David Acera nos acercará alguna historia en la mañana del domingo bajo la premisa de contar lo que le salga del cuento poniendo el broche final, tras años de ausencia, la banda que durante 3 años consecutivos nos hizo vibrar con canciones como ‘Vámonos en bici’, ‘Queremos chuches’, ‘¿Por qué, por qué?’ o ‘El invierno está al revés’. Petit Pop y la tradicional rifa y foto de familia pondrán punto y final a un Tibleus que pretende llenar de historias, buen rollo y mejor ambiente a esta villa del suroccidente astur.

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