Gran éxito de la Orquesta de Cámara de Siero en Quirós
Pablo Rosales, luthier, vecino de Coañana y anfitrión de la velada, cedió el puesto de maestro de ceremonias al director Manuel de Paz que estableció un divertido diálogo con el público
Orquesta de Cámara de Siero en la iglesia de San Julián, Bárzana
Beatriz Álvarez / Quirós
La Orquesta de Cámara de Siero de la mano de su director Manuel de Paz creó el sábado en la Iglesia de San Julián de Bárzana la atmósfera festiva que ya anunció en la presentación del acto, Pablo Rosales, artífice de la velada. “Hagamos hoy aquí una fiesta” dijo Rosales “y que nuestros aplausos sean para celebrar la vuelta a la normalidad, el que estemos aquí y también un homenaje a los que nos dejaron”. Una presentación que fue muy emotiva pues supone el regreso de la tradicional cita estival con la música clásica tras la pandemia a las montañas quirosanas. Tras su breve intervención, Pablo Rosales, luthier, vecino de Coañana y anfitrión de la velada, cedió el puesto de maestro de ceremonias a Manuel de Paz que estableció un divertido diálogo con el público al que hizo cómplice de la velada desde el principio, presentando tanto a los autores como a las obras de forma amena y didáctica, salpicada de anécdotas, anécdotas que forman parte tanto de la historia de la música como de la historia de la orquesta. Manuel de Paz fue introduciendo las piezas, presentando a algunos de los jóvenes músicos como los tres guitarristas solistas en un danzón cubano de Flores Chaviano, mostrando instrumentos como en “Contrabalde”, contando con el público para dirigir la orquesta opara convertirse en un “campanólogo” humano. Así, situando en tiempo y espacio las diferentes piezas musicales, la música se transforma en infinitamente más cercana al público convirtiéndolo en protagonista de un concierto de música clásica que se aleja de los cánones estrictos a los muchos asocian este tipo de música. De esta forma y después de tantas ediciones, los quirosanos han ido familiarizándose con los clásicos. Y Manuel de Paz y los maestros de la OCAS anticiparon en Bárzana, tan lejos de Viena, el Concierto de Año Nuevo tocando polkas y valses, nos acercaron a los ritmos caribeños, nos devolvieron a la infancia con música de cine como la banda sonora de los Ciento y un dálmatas o la celebrada Pantera Rosa obra de Mancini, autor de la música de Desayuno con diamantes.
La Ocas cuyos conciertos solidarios fuera de nuestras fronteras son muy conocidos, realizó también este sábado función social en Quirós, un lugar en el que la oferta cultural es más escasa que en otros lugares. Manuel de Paz elogió la labor que, en este sentido, realiza Pablo Rosales “la sociedad civil, lejos de cargos políticos que trabaja de forma generosa”. El concierto, celebrado el sábado a las 20,00 horas con el patrocinio del Ayuntamiento de Quirós, congregó a quirosanos, amigos y familia de los músicos de la orquesta. Algunos amigos llegados de fuera del concejo han convertido al concierto de música clásica en cita obligada en el calendario vacacional. Una acertada convocatoria, sin duda, esta actividad que organizada por Pablo Rosales nunca defrauda. La música, en este caso la clásica, volvió a hacer llevar la magia a Quirós. La OCAS sigue su camino encaminando esta vez su magia hacia Bosnia.
Un momento de la actuación
