Las persianas alicantinas nacieron hace algo más de un siglo en Sax, una localidad de Alicante, como su nombre indica. Los trabajadores del campo usaron las cepas secas de la vid para unirlas mediante cuerdas y hacer con ellas una especie de cortina que permitiera salvar la entrada de luz y aire por las ventanas de las casas. Poco a poco, el diseño se fue mejorando hasta que aparecieron las lamas de madera que hoy conocemos.
Sin duda alguna las persianas alicantinas han triunfado a lo largo y ancho de todo el mediterráneo, especialmente en las zonas meridionales. Lo que empezó siendo una tradición local, se ha convertido en un producto usado por miles de hogares en toda España. De hecho, también las persianas alicantinas han dado el salto a la venta online en páginas como persianasalicantinas.com, aunque la fabricación siga siendo esmerada.
Una de las claves del éxito de ese producto ha sido su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos. Aquellas tradicionales lamas de madera han evolucionado y sus diseños ahora son aptos para todo tipo de espacios tanto dentro como fuera de la casa. Su uso tampoco se limita ya al original, sino que forma también parte de las ideas decorativas de los interioristas. Los materiales, colores y acabados alternativos que hoy presentan algunos modelos han acercado este producto centenario a la modernidad.
Aunque existen persianas alicantinas de fabricación estándar, la demanda de diseños personalizados es alta, especialmente en cuanto a las medidas. Cada vez que un consumidor pide una persiana a medida, hay todo un equipo de trabajadores que componen la persiana al estilo tradicional, dando el grosor y la longitud adecuadas al conjunto para que se ajuste a las indicaciones del cliente.
Desde su origen, la clave de las persianas alicantinas está en escoger materiales de buena calidad que sean capaces de resistir el paso del tiempo y el desgaste por uso. Sólo así se explica que tantas poblaciones españolas tengan sus fachadas plagadas de estos modelos.
La madera noble ha sido desde siempre el material elegido para elaborar las persianas alicantinas. Sin embargo, la industria moderna ha proporcionado el uso del PVC, que ofrece otras cualidades distintas a la madera y que permite a los usuarios escoger entre el material más conveniente en cada caso.
Bien la madera, bien el PVC, ambos materiales están perfectamente preparados para que cumplan con las exigencias de durabilidad y resistencia. Cada uno de ellos ofrece prestaciones distintas, pero en cualquier caso su calidad es superior y darán a nuestra persiana una vida útil longeva.
Una de las claves de la tradición en la fabricación de persianas alicantinas es la minuciosidad con que trabajan los artesanos. Tanto el ancho como el largo de las lamas están perfectamente calculados para que el producto final se adapte con precisión a los espacios para los que el cliente los destine. El resultado es óptimo.
La industria moderna ha desarrollado una amplia gama cromática para las lamas, tanto las de madera como las de PVC. Esto permite a los consumidores escoger el color más idóneo para su idea de decoración, al igual que el acabado. Desde los más rústicos hasta los más modernos están disponibles en las persianas alicantinas.
La posibilidad de personalizar las persianas alicantinas ha sido una de las claves de su éxito, y no sólo en cuanto al tamaño, sino a su aspecto final.
La posibilidad de hacer un pedido con medidas precisas facilita que el producto final se adapte al espacio en el que se instalará con la máxima precisión. De este modo se consigue optimizar su función reguladora de luz y visión sin dejar huecos en los laterales ni exceder el tamaño.
La opción añadida de poder escoger el color, el material y el acabado de las lamas hace a las persianas alicantinas un producto ideal para que combine con la idea estética general de la casa, tanto en el interior como en el exterior. No es ninguna casualidad que cada día más interioristas apuesten por la instalación de persianas alicantinas en sus diseños.
En definitiva, las persianas alicantinas combinan funcionalidad y diseño a partes iguales gracias a la posibilidad de ser personalizadas. Con ellas, tendremos la persiana que queríamos, en el lugar que queríamos y con la estética que queríamos. Pocos modelos se adaptan con tanta proximidad a los gustos del cliente.
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