Bernardo Álvarez protagonizó hoy una peculiar protesta por el cierre de su negocio tras una denuncia vecinal, que deja en el desempleo a seis personas
Nando F. Arias/ Grau
Bernardo Álvarez Fernández, ‘Pachanga’, de 40 años, casado y con un hijo de 4 años, se ‘crucificó’ hoy durante el mercado moscón, tras el cierre de su gastrobar, ‘Trastévere’, por orden judicial, tras una denuncia vecinal. Emprendedor, con seis empleados y una inversión de más de 500.000 euros, y con todos los permisos del Ayuntamiento y del Principado en regla, la denuncia de un vecino y un proceso judicial que llegó al Tribunal Superior de Justicia de Asturias y al rechazo del Tribunal Supremo lleva al cierre de este ya emblemático establecimiento. ‘Pachanga’ se tiene que enfrentar a fuertes créditos y devolver subvenciones. En menos de un año se creó un gran prestigio como restaurante en horas diurnas y bar musical en nocturnas. Bernardo queda ahora con un futuro incierto con una familia que sacar adelante y totalmente incrédulo con el desarrollo de estos acontecimientos que no benefician a nadie y llevan a 6 familias a pasar necesidades.
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