Salvador Beato presentó en Quirós su estudio sobre el Aramo con un interesante debate sobre la decadencia del mundo rural que contó con cuatro profesores universitarios

Beatriz Álvarez/ Quirós

La Casa de Cultura de Barzana de Quirós acogió el pasado sábado la presentación de la obra “La construcción del paisaje de Bermiego” que fruto de un trabajo de investigación ve la luz tras muchas vicisitudes. La obra de Salvador Beato Bergua, profesor de Geografía de la Universidad de Oviedo, es el resultado de un trabajo mucho más amplio sobre la Sierra del Aramo.

Cuatro profesores universitarios de cuatro especialidades diferentes (Antropología, Filología, Filosofía y Geografía) junto al cronista oficial del concejo quirosano, Roberto Fernández Osorio que actúo como presentador y moderador del coloquio, se reunieron para la puesta de largo de la obra.

Un libro, editado por KRK, que “aunque pequeño en tamaño es muy grande” en palabras de Adolfo García Martínez, profesor de Antropología de la UNED que prologó el libro y fue el primero en intervenir, tras la breve introducción de Roberto F. Osorio que presentó la obra diciendo que “es un libro que encierra mucha sabiduría en un momento en el que el mundo rural está desapareciendo tal como lo entendíamos, pero dando lugar a una nueva forma de verlo, con nuevos pobladores, surgiendo nuevos aprovechamientos y cuyo valor añadido es que el autor vivió dentro del paisaje en contacto con su paisanaje”

La intervención de Adolfo García Martínez fue una ponencia sobre el mundo rural en sí misma. Entre todas las afirmaciones que dejó García a los presentes para la reflexión algunas tienen el peso siguiente: “hoy hay muchas personas que no entienden que el fuego fuera una herramienta que colaboró en la colonización del paisaje”; “el progreso mejoró la vida de los pueblos, pero acabó sacándonos de los mismos”; “si se hubiera hecho tanto por el paisano como por el oso, hoy no estaríamos así”; “hemos perdido el sentido de la vecindad, el principio de reciprocidad, cuando hay una máxima que dice que nada de lo que se da se pierde si el que lo recibe lo entiende”. García también tuvo tiempo para defender el papel de la mujer rural y su evolución para provocar el cambio social que puso el punto y final a una forma de entender la sociedad rural (“suegra, nuera y nietas”), la importancia de las personas mayores “no me rindo en defender el papel de los viejos”, las tres “p” con las que debemos leer los pueblos (paisaje, producción, paisano/población), la necesidad de aprovechar las externalidades que se generan (bienes que no van al mercado) y el obligatorio diálogo con las administraciones, pero “de abajo a arriba”.

Xulio Viejo Fernández, profesor de Filología de la Universidad de Oviedo, celebró en primer lugar esta nueva contribución a la bibliografía quirosana en la que tiene “una exigua colaboración” si se considera exigua la revisión de toda la toponimia que incluye el trabajo. Viejo reconoció la dificultad que presentaba para el esta presentación “porque es una disciplina que no es la mía” pero manifestó que el interés que le despierta “es la descripción de paisaje no como algo vacío e inerte sino en relación a la comunidad que lo habita”, provocando al lector a una reflexión sobre lo que somos y lo que queremos “comunidades que no existen fuera del territorio que las acoge”. También aprovechó el filólogo quirosano para hacer una particular crítica a lo que las administraciones quieren vender “Ni Asturias, Paraíso Natural pues este paraíso es fruto de décadas de trabajo y esfuerzo de muchas generaciones, ni Asturias, refugio climático”.

Le tocó el turno a Noelia Bueno Gómez, profesora de Filosofía de la Universidad de Oviedo que abordó el tema desde un punto de vista filosófico afirmando en primer lugar que “en lo pequeño está lo grande”. El análisis geográfico está circunscrito a un área pequeña, pero con relevancia para lo global pues tiene relación con el cambio climático, factores sociopolíticos, económicos, epistemológicos, etc. Se trata de encontrar la relación entre el pueblo y los grandes problemas del mundo y plantear proyectos que aborden estas cuestiones en el contexto actual de sociedad que tenemos. Todas las manifestaciones humanas también en el mundo rural tienen un valor identitario que nos ayuda tanto a entendernos como a afrontar retos del calibre de la habitabilidad de la tierra en general de forma que hemos de repensar y reaprender formas de habitar que sean sostenibles.

Y cerró el autor, Salvador Beato Bergua, profesor de Geografía de la Universidad de Oviedo, muy contento por poder presentar en Quirós y muy agradecido por el trato recibido por los quirosanos y, en especial, por los vecinos y vecinas de Bermiego. Con la perspectiva que da el hecho de que han pasado más de diez años de la realización de este trabajo y todo lo que ha transcurrido desde entonces, Beato Bergua confesó que de hacerlo ahora “lo haría de forma diferente. Soy un amante del mundo rural y de la montaña asturiana y aprendo muchísimo, pero hoy trataría de verlo desde mi condición de postizo, yo no formo parte de eso que ya pasó. Preguntaría a los vecinos ¿cómo queréis que lo hagamos?”. También insistió en que no podemos ver una evolución lineal “la vida no es así. Los pueblos han sufrido un proceso de imposición cultural, de colonización y extracción, la ciudad es la expresión de un modelo cultural y los pueblos era la forma de poblamiento de otro modelo diferente.”

Tras la intervención de todos los ponentes comenzó un animado debate fruto del interés que demuestra el tema abordado. Finalizó el acto con la entrega al autor por parte de Alva Rodríguez, directora del Museo Etnográfico de Quirós del detalle que conmemora el 25 aniversario del MEQ que se ha celebrado este año.