Los trabajadores están llamados a las urnas a un referendum, en el que UGT y CC OO piden el voto favorable mientras que CSI y CSIF rechazan el acuerdo

Redacción/ Trubia

Los trabajadores de la fábrica de armas de Trubia votan hoy en un referendum la propuesta de convenio colectivo, un acuerdo con la empresa que ha dividido a los sindicatos. UGT y CC OO piden el voto favorable al acuerdo, mientras que CSI y CSIF rechazan la propuesta, y OSOA no se pronuncia.

CC OO ha hecho público entre los trabajadores un comunicado en el que defiende que un no al convenio supone «una ruptura total» con la empresa, mientras que un sí «garantiza estabilidad hasta el próximo Convenio Colectivo, con una subida salarial moderadamente aceptable, además de dar la posibilidad a cerca de 40 compañeros, durante la vigencia del Convenio, de poder prejubilarse dignamente, y la contratación en los próximos 6 meses, y con carácter indefinido, de unos 80 compañeros que prestan sus servicios con contratos eventuales en nuestra empresa».

Para CSI, sin embargo, la propuesta es «de la empresa, no el resultado de una negociación, a pesar de los viajes de los representantes de los trabajadores a Madrid. Una vez más, como viene sucediendo en las sucesivas negociaciones desde el año 2013, el convenio no sirve para mejorar las condiciones laborales o mantener el poder adquisitivo. Se limita a intentar perder poco. Los dos sindicatos mayoritarios se esfuerzan en incorporar a la plantilla de la empresa a personal afín proveniente de otras empresas que cerraron o a familiares. Se niegan a exigir a la empresa el cumplimiento de lo dispuesto en el vigente convenio sobre incorporaciones, ya que se mueven mucho mejor pidiendo favores en los despachos que fiándose de la capacidad de optar mediante pruebas para entrar en plantilla. En este convenio, la empresa ofrece aumentar un poco de categoría al personal del nivel inferior mediante el paso de los años y con efecto retroactivo. Un grupo de trabajadores va a promocionar inmediatamente, dándose la paradoja de que a cambio, los trabajadores titulados y con estudios entren en las tablas salariales con sueldos inferiores», señalan, y califican de «esperpento» la propuesta, que además permite a los trabajadores que no estén en el turno de mañana votar por Whatsapp. Este último sistema de votación ha sido cuestionado por CSIF, que considera que podría hacer que la votación fuera declarada nula de pleno derecho, según un escrito dirigido al comité de empresa.