La piscina de Cangas tendrá una grúa para personas con movilidad reducida

El Ayuntamiento invertirá 20.000 euros en la mejora de las instalaciones, que cerrarán del 15 de diciembre al 28 de enero

El concejal cangués Marcial Fernández

Redacción/Grau

La piscina municipal de Cangas del Narcea contará el próximo año con una grúa para que puedan acceder al baño personas con movilidad reducida. Esta es una de las obras previstas por el equipo de gobierno en la instalación, en la que se invertirán 20.000 euros, unas mejoras que obligarán a cerrar la piscina del 15 de diciembre al 28 de enero. “Hacemos coincidir este cierre con una época festiva en la que ya tendría cierres por descanso debido a festividades. Además, con este parón aseguramos la continuidad de las instalaciones hasta junio de 2024”, explicó el edil de Deportes, Marcial Fernández.

El edil destaca que «será vital contar con esta grúa para que estas personas puedan disfrutar de este servicio que, en ocasiones, redunda en salud para ellos”, enfatizó el edil.

Además, se mejorarán las calderas de gasoil y se instalarán tres nuevas bombas que mejorarán la circulación del agua, así como dos ventiladores deshumectadores. “Con todo ello, se optimizan los recursos y el servicio. Además, la mejora de la caldera supondrá un importante ahorro en el consumo”, argumentó Fernández.
Por otro lado, el edil de Deportes destacó que las cuotas de los socios durante el periodo en que permanecerá cerrada la piscina no se cobrarán. Además se han reorganizado los calendarios de los cursos para garantizar todos los servicios.

“Nos hubiese encantado acometer antes estas actuaciones, pero no ha sido posible. No disponíamos de presupuesto, que se aprobó con este equipo de Gobierno y no entró en vigor hasta septiembre. Gracias a ese presupuesto disponemos de una serie de cantidades económicas destinadas a la mejora y optimización de las infraestructuras municipales, como es el caso de la piscina”, explicó el concejal de Deportes, tras señalar que el equipo de Gobierno tuvo que afrontar pagos de facturas pendientes de más de 5 millones de euros de la anterior corporación que incluían, entre otras cuestiones, impagos a los empleados.