Coordinador de las Jornadas de Filosofía de Grado
Como réplica al artículo de opinión de Carlos Vicente León Jiménez, Activista del movimiento memorialista de Grado, del 30 de septiembre de 2023, quisiera ensayar algunas opiniones al respecto, a propósito de las bondades o no tan bondades de la actual Ley de Memoria Democrática, de 19 de octubre de 2022.
En primer lugar, le agradezco su respuesta a mi artículo de opinión del 26 de septiembre en este mismo periódico. Sin embargo, no estoy de acuerdo con su argumentación. En mi opinión, su artículo es contradictorio, ya que en algunas partes afirma una cosa y en otras afirma lo contrario.
Dice en su artículo que no es lo mismo memoria que historia. Que la memoria es subjetiva y la historia objetiva. Sin embargo esta ley y los hechos históricos que relata, no los han escrito historiadores, sino políticos, además políticos de un solo bando que en cierto modo son parte interesada. Los políticos de este modo se convierten en jueces y parte. ¿De verdad cree que es buena idea que una ley de memoria, orientada a la reconciliación, la redacten políticos de un solo bando, u orientación política?
Dice usted que «la democracia es un sistema político mediante el que la sociedad organiza la vida en comunidad desde el principio de la soberanía popular, ejercida mediante el voto libre y directo en un régimen de derechos y libertades», pero luego acusa a las derechas de ser herederas del franquismo y de no haber abandonado un cierto carácter franquista. ¿En qué quedamos? Por un lado dice que la forma de vida en comunidad la elige el pueblo con sus votos, pero luego dice que hay partidos de primera y partidos de segunda, a pesar de que han sido elegidos por el pueblo, e incluso por la mayoría del pueblo, cuando ha gobernado la derecha. Eso ni es coherente, ni suena muy democrático.
Dice usted que las derechas se oponen a la Ley de Memoria Democrática. En realidad está usted faltando a la verdad, y a la memoria de los hechos, tanto que la reivindica. Ni todas las derechas se oponen a la ley, ni todas las víctimas, ni todas las izquierdas la apoyan. Debería usted saber que el expresidente del Senado Juan José Laborda y el exministro de Sanidad y Defensa Julián García Vargas, ambos históricos del PSOE, han firmado un manifiesto contra el proyecto de ley de Memoria Democrática del Gobierno de Pedro Sánchez. En el manifiesto, consideran que la ley «tergiversa» el «gran pacto constitucional» de 1978. Por lo tanto, su afirmación de que la ley solo es rechazada por la derecha «franquista» es falsa.
Hay muchos motivos para oponerse a esta Ley de Memoria democrática. Dejo de lado que la ley es una ley que busca la revancha, y lo que es peor, lo consigue, a juzgar por las reacciones que suscita, lo que se deja ver en los insultos que reciben quienes se oponen a ella.
Primero que es una ley que nace sin consenso, que no ha buscado el consenso. O mejor dicho, sólo lo ha buscado entre los partidos de un bando… El mejor homenaje a las víctimas es la fraternidad entre los españoles, la búsqueda lo mas amplia posible de consensos, como se hizo en la Transición… La Transición no deja de ser denostada por muchos partidos actuales, sin embargo durante la Transición se forjaron grandes consensos que después no hemos logrado obtener.
Las víctimas tienen todo el derecho a ser reconocidas, pero ¿quiénes son los verdugos y quiénes las víctimas en una guerra civil? ¿Sabe usted decirlo? ¿Media España son los buenos y la otra media son los malos? ¿Sabe usted que los dos bandos reclutaban a la fuerza? ¿Sabe usted que muchos combatientes luchaban con el bando que les tomaba como prisioneros? ¿De verdad sabe usted determinar quiénes son los buenos y quienes los malos en una guerra civil? ¿Y de verdad es buena una Ley que diferencia entre españoles buenos y españoles malos, y partidos buenos y partidos malos en el presente, como hace la actual ley? Una buena ley si no es fruto del consenso y si no busca la reconciliación entre españoles, no es una buena ley. Y le diré más: si está hecha por los políticos de un solo bando, con toda seguridad no es una buena ley.
¿Sabe que la ley no hace ninguna mención a las víctimas de ETA? ¿Acaso no tendrá que ver esta omisión con que la ley ha sido pactada con Bildu? Hemos llegado a un punto donde los franquistas son las derechas y Bildu son los demócratas y las gentes de paz.
Y luego quiere usted una adhesión a la Ley, que se supone el máximo exponente y expresión de la Democracia. Democrática será, pero no menos que las expresiones en contra de la misma, por querer dividir a los españoles del presente en buenos y malos.
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Rafael; has entrado en bucle; relee sin prejuicios mi artículo y encontrarás las respuestas a tus preguntas:https://lavozdeltrubia.es/2023/09/30/respuestas-de-un-memorialista-a-la-ley-de-memoria-democratica/