Publicado el: 12 Dic 2023

Asturias Ganadera pide una ley para proteger «los sonidos, olores y costumbres» de los pueblos

La asociación destaca la creciente conflictividad entre los paisanos y los nuevos pobladores y pone de ejemplo la regulación legal ya aprobada en Francia para evitar disputas

Los representantes de Asturias Ganadera, hoy frente a la sede de Presidencia

Redacción/ Grau

Proteger el olor a cucho o el sonido del gallo o los cencerros ante posibles denuncias de visitantes o nuevos pobladores, y respaldar los usos tradicionales, como derechos de paso, usos del agua o manejo de animales. Esta es la petición de Asturias Ganadera, que hoy ofreció una rueda de prensa en la que denunció la «creciente conflictividad» entre los paisanos y vecinos de los pueblos y los nuevos pobladores y visitantes que llegan de las ciudades a vivir a zonas rurales. La asociación alerta de una creciente conflictividad, con «enfrentamientos personales que han dado lugar a numerosos pleitos, denuncias e injusticias, y en ocasiones a violencia e incluso a la muerte de alguna persona» aseguran.
La asociación denuncia que «el desconocimiento y falta de respeto a las normas locales del derecho consuetudinario que pueden afectar a servidumbres de paso, de aguas, manejo de los animales, etc. provoca con frecuencia dichos enfrentamientos entre el paisanaje y los visitantes». Y pone como ejemplo la denuncia por el canto de un gallo o por el olor de los cucheiros. «Los nuevos propietarios en ocasiones se apropian de terrenos comunales, sobrantes de caminos, antoxanas, o cierran sumidorios de agua de servidumbre pública generando inundaciones en barrios u otras propiedades, etc». Y apuntan a que una situación similar ocurrida en Francia llevó a la aprobación de una ley que protege como patrimonio de los pueblos sus olores y sonidos, para evitar que la normativa urbana se aplique en estos territorios y arrase con sus costumbres
«Esta breve ley aprobada en 2021 se basó en la observación de que los alcaldes rurales en Francia se enfrentaban cada vez más a conflictos vecinales provocados por nuevos residentes y visitantes. Y esta es nuestra realidad actual en Asturias. La Ley introduce por ejemplo en el código ambiental “sonidos y olores” como características de los espacios rurales y naturales. Estos sonidos y olores forman ya parte del patrimonio común de la nación francesa gracias a esta Ley, junto con los paisajes o la arquitectura tradicional. También encomienda a los servicios de patrimonio regional un inventario, con la tarea de identificar y calificar la identidad cultural de las zonas rurales, incluidos sus elementos sonoros y olfativos, para contribuir a su protección. En Asturias es importante consignar también el respeto al derecho consuetudinario: usos, usufructos, derechos de paso… De este modo, los ayuntamientos podrán recurrir con el amparo de una Ley a este documento de identidad para las zonas rurales para desactivar los crecientes conflictos vecinales».

La asociación pide que mientras sale adelante o no esta ley los ayuntamientos tomen medidas y hagan ordenanzas, como en Llanes, donde se está promoviendo una para regular el trabajo de los perros en ganadería, ha iniciado una ronda de contactos con los grupos parlamentarios para trasladarles sus propuestas, que ya han sido acogidas con interés por PP, Foro y Podemos.

 

Comentarios:
  1. Xosé anton dice:

    Por mi experiencia son peores algunos vecinos de los pueblos que la gente que bien en fuera.algunos ganaderos quieren el pueblo solo pa ellos. Así andan a sus anchas . Los hay que son como buitres,

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