La plantilla afronta estas fiestas «con unidad» y manteniendo en pie las barricadas para obtener mejoras en el convenio colectivo
Redacción / Grau
Los trabajadores de Orovalle cumplen hoy 40 días de huelga y reciben la Navidad al pie de las barricadas, manteniendo las protestas pese al frío y las fiestas y aseguran que están «unidos, fuertes y animados» y que no van a parar llueva o nieve. Para afrontar las movilizaciones preparan mesas con comida para reponer fuerzas, y todas las mañanas cierran las entradas a la mina, de 5:00 a 11:00 horas. Afirman que los sindicatos están muy unidos y que «no hay quien los pare».
Las barricadas de fuego y los cortes de carretera siguen marcando la protesta laboral en la mina de oro de Belmonte de Miranda. El malestar se percibe también en los wasap de los trabajadores, por lo que ha corrido estos días una relación con los sueldos de los directivos, muy alejados de los de la plantilla, lo que echa sal en la herida. Desde el entorno de la dirección, por su parte, se especula con que el principal escollo de los sindicatos para no aceptar el convenio es la aplicación del plan de control de alcohol y drogas, y también la cercanía de las elecciones sindicales, que afectan a la protesta.
El comité de empresa ha hecho público un comunicado después de que la empresa les reprochara que no condenen los cortes de carretera. «Nuestros esfuerzos no van encaminados en condenar cortes de carreteras u otras medidas de presión, sino en mantener unas condiciones óptimas de seguridad, retribución y conciliación de todos los trabajadores que formamos parte de la plantilla. Para todo ello llevamos como sabéis, prácticamente un año, con la negociación de nuestro III Convenio Colectivo y más de un mes en huelga debido a la negativa que continuamente mantiene la Dirección a nuestras solicitudes de mejora». El comité asegura que no hay división entre los sindicatos, «somos una sola voz».
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