Un grupo de residentes ha enviado una carta al alcalde moscón en la que piden una solución «menos extrema»
Redacción/ Grau
Vecinos de La Veiga de Villahizoy, donde Patrimonio obliga a derribar un hórreo de nueva construcción levantado en un solar donde había otro anterior que se derrumbó, piden al Ayuntamiento que busque soluciones menos drásticas, y aseguran que están «orgullosos» de cómo quedó la edificación. Los vecinos enviaron una carta con firmas dirigida al Alcalde, en la que destacan que son ya dos los hórreos que han caído en el pueblo, dejando los solares vacíos, y en la que respaldan la nueva construcción, pidiendo que se busquen soluciones «sin llegar a las medidas extremas que se pretenden».
La postura municipal
El Ayuntamiento considera que la construcción no es legalizable, ya que se ha levantado un hórreo con vivienda en una parcela catalogada como suelo no urbanizable de núcleo rural, y tras la desaparición del hórreo catalogado «no cabe una nueva construcción en la parcela por ser entorno protegido». Además señalan que la Ley de Patrimonio del Principado establece que «toda obra que se realice en un bien de interés cultural, como son hórreos y paneras, deberá ser autorizada expresamente por Patrimonio algo que debe hacerse previamente a la realización de las obras», y añaden que es la propia ley la que establece «que las reconstrucciones totales o parciales de los bienes protegidos quedan prohibidas excepto cuando se utilicen partes originales, siendo prohibidas también las adiciones miméticas que falseen su autenticidad histórica». El Ayuntamiento destaca que la orden de demolición del hórreo es del Principado.
Proyecto de desmontaje
La orden de derribo del hórreo está pendiente de cumplimiento, a la espera de la elaboración de un proyecto de desmontaje que ya han encargado los propietarios, que plantearon un último intento de evitar la demolición completa formulando un recurso de reposición en el que argumentan que sí cabe la legalización de la actual construcción. En cuanto al cierre del espacio entre pegollos, destacan en el recurso que hay numerosos hórreos catalogados en el concejo, y por tanto protegidos, que tienen este tipo de cierres.
«Nada impide, en vez de ordenar la demolición total, ordenar el cambio de la teja mixta por teja árabe, la modificación de la subidoria y el barnizado, que son tres de los aspectos que la resolución recurrida considera discordantes con aquel modelo ideal; por más que, en el caso del barnizado, hemos de insistir en que el aplicado es de los autorizados por la normativa vigente», apunta el recurso, que no ha prosperado.
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