Jesús Álvarez Arias
Carta a la directora
Cuando Gaspar Melchor de Jovellanos muy cerca de nuestro querido Alfoz de Salceo recorrió “un gran trecho con la peña sobre el sombrero, el río bajo los pies, la sorpresa bajo la imaginación y el susto en el pecho» escribió en su testamento que quería ser enterrado bajo un hórreo. No estaba pensando, claro está, que el hórreo de José «El Mengo» se convirtiese en su particular pirámide funeraria, por más que ahora, desde las Administraciones local y autonómica caven con tanto afán la sepultura donde enterrar la ilusión de Juan José, un vecino de La Veiga de Villahizoy, que esperaba disfrutar con cierto sosiego, la jubilación merecida, en el pueblo que lo vio nacer.
Bien es cierto, que los trámites administrativos van por un lado y los sentimientos y los afectos por otro. Y lo que antes era vida sosegada y tranquila en las aldeas con escasa injerencia gubernativa, ahora que están despobladas, se convierten en un terreno peligroso donde la norma asfixia la iniciativa personal y desprecia la sabiduría popular que siempre dio forma y sentido a nuestros pueblos.
Dentro de los hórreos asturianos hay varios subgrupos dependiendo de su estructura y decoración: el estilo de Villaviciosa, románico, (siglos XV y XVI); el de Carreño, barroco, a partir del siglo XVIII, y el de Allande, que muy bien puede dar paso ahora al de “Alfoz de Salceo”, cuyo exponente se encuentra en el pueblo de La Veiga de Villahizoy, en la parroquia de Santa María de Restiello (Grado) y que está en plena consonancia con los gustos y las utilidades del Siglo XXI.
Teniendo en cuenta que en el Portal Oficial del Gobierno del Principado de Asturias se informa que existe un proceso abierto de regulación normativa y que desean contar con la aportación de la ciudadanía, desde esta Asociación vamos a proponer, que tras la pertinente regularización económica, si es que hubiere lugar a ello, se paralice la orden de desmontaje del hórreo comunicada a nuestro vecino por el Ayuntamiento de Grado, así como la demolición decretada.
Si unir música tradicional folclórica y música popular contemporánea permite el triunfo de artistas asturianos y con ello, además, obtienen premios nacionales e internacionales, ¿qué impide dar paso al hórreo estilo “Alfoz de Salceo”, si a lo largo de los años el hórreo siempre ha ido evolucionando en función de las necesidades y los gustos y en él siempre convivió el uso habitacional con el de almacén? Nada, absolutamente nada; simplemente normalizar, y así lo reivindicamos desde la Asociación de Vecinos “La Veiga-Villahizoy-Villandas” en Grado a 14 de febrero de 2024.
