Los trabajos en la segunda fase de la autovía entre las dos localidades salenses avanzan con rapidez
Manolo Jiménez/ Salas
El tramo Cornellana-Salas de la autovía A-63 Oviedo-La Espina avanza a velocidad de crucero: el Ministerio de Transportes ha confirmado a LA VOZ DEL TRUBIA que la segunda calzada de autovía entre las dos localidades salenses se encuentra con un grado de certificación presupuestaria de 104,91 millones de euros, unos 80 millones desde junio de 2018, lo que representa más de un noventa por ciento de la inversión prevista, exceptuando los 17 millones de euros invertidos a mayores como consecuencia del inmenso argayo registrado en Casazorrina en abril de 2022. La celeridad es visible ya ojos de todo el mundo y aunque desde la administración central las fuentes consultadas son muy prudentes y no se atreven a la hora de fechar la puesta en servicio de la vía, todo apunta a que después del verano los vecinos de Salas y usuarios del tramo podrán disfrutar del resultado de las inversiones.
En la actualidad se trabaja en la ejecución del drenaje profundo y la extensión del material para la ejecución del paquete de firmes, y se espera que en unos meses la esperada obra pueda estar finalizada, a salvo de contingencias ocasionadas por el clima.
Nadie se fía del invierno
Aunque de momento el invierno en Asturias se ha presentado con su cara más dulce, la experiencia durante los últimos años nos hace ser cautos. Las oleadas de lluvias torrenciales sufridas en los últimos años se han saldado con desprendimientos, argayos, corrimientos de tierra, que a su vez y en algunos casos, se saldaron con víctimas en las carreteras asturianas. En 2019, un árbol se precipitó en Tineo contra un coche, sin vícitmas que reseñar; y un hecho parecido ese mismo día lo padecieron precisamente en las inmediaciones del lugar donde se registró el gran argayu de Zorrina, a la entrada de Cornellana, igualmente sin víctimas de consideración. Menos suerte tuvo un conductor en el concejo de Salas, en el citado tramo, en febrero de 2013 tras caer vegetación sobre el vehículo que conducía. A no muchos kilómetros, en la AS-15, cerca de la localidad de Soto de la Barca, en el corredor del Narcea, un 28 de noviembre de 2021, dos toneladas de rocas llevaban por delante el Toyota Land Cruiser de una familia de Allande, a consecuencia de las lluvias torrenciales registradas en ese momento en Asturias. El tragico resultado, el fallecimiento de la matriarca de la familia.
Es por este motivo, conocedores de que el invierno aún puede dejar caer sus garras sobre Asturias, por lo que nadie desde la administración quiere dar plazos sobre la puesta en servicio del segundo tramo de la A-63.
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