Los trabajos para la transformación de la factoría de la Recta de Salas de acuerdo a las exigencias de la nueva empresa propietaria de los terrenos, la multinacional Royal A-Ware avanzan de manera notable. Según ha podido saber LA VOZ DEL TRUBIA, la actuación sobre la nave principal ya ha concluido, una vez eliminado más del 95 por ciento del total de máquinas, bienes de equipo y resto de material instalado en el corazón de la fábrica, lo que da paso a la renovación del suelo. Una base de última generación que va a sustituir a un piso sobre el que ha discurrido, paso a paso, jornada a jornada, la historia de Danone en Salas, y que se encuentra totalmente levantado en estos momentos.
Los terrenos de la Recta reviven
Desde el pasado 6 noviembre se ha venido desmantelando todo aquello que no se vaya a reutilizar, ejecución llevada a cabo a un ritmo ágil. Quienes discurren diariamente por la principal arteria de acceso a la villa, habrán percibido durante estos días un gran bullir de grúas, trabajadores, vehículos y material disperso por los terrenos de la antigua Danone. Es el resultado de la intervención que deja chatarra y material repartido por las inmediaciones de la nave central. Ello da una idea de la envergadura del desmontaje realizado por una empresa de referencia nacional cuyos trabajadores han llevado a cabo en los últimos tiempos trabajos de igual o mayor calado, si cabe: empresas del sector de la alimentación, para lo que fue necesario mover cientos de depósitos como los que ocupaban el frontal de la fachada, a la entrada de la compañía.
Más obra civil, más tiempo
Si en un principio se estimaba que la firma holandesa iba a reutilizar únicamente un 15 por ciento de los activos industriales existentes, estas semanas han dado paso a una realidad diferente: la voluntad de A-Ware es ir más allá deshaciéndose de prácticamente toda la fábrica, y reconstruirla casi desde cero. Se creyó en un momento, que el área energética podría ser reutilizable, sin embargo en las últimas semanas chimeneas de calderas, equipos de frío y resto de estructura principal también ha sido objeto de desmontaje. Queda por tanto “el cascarón de la antigua fábrica” según relata un ex empleado de Danone, conocedor de los pasos que se están llevando a cabo en las tripas de las instalaciones. Teniendo en cuenta que el nuevo suelo deberá secar y pasar por el consiguiente proceso de adecuación, unido al ambicioso documento de renovación integral, el plazo que barajaban en principio los técnicos para comenzar a incorporar la nueva maquinaria para la línea de producción de mozzarella (abril) acarreará algún retraso, con toda seguridad, sobre los plazos anunciados por uno de los directores ejecutivos de la compañía, en su última visita a Asturias. Con todo, la llegada del citado equipamiento no tendrá lugar antes del próximo verano. Desde el punto de vista laboral, la empresa holandesa pretende reforzar su plantilla para la elaboración de su producto en Salas con entre 70 y 80 trabajadores y lo más importante, se vislumbra un horizonte positivo para la explotaciones lácteas de la comarca ya que tal y como anunció este medio en su día, la implantación de este nuevo sistema de producción exigirá una alta demanda de leche, lo que multiplicará por cinco la demanda de la anterior fábrica de Danone. Este hecho podría suponer un cambio de escenario en las reglas de mercado de un sector muy dañado históricamente por los distintos procesos de reconversión y que espera como agua de mayo, nunca mejor dicho, un elemento que cambie la tendencia existente.
