Gustavo A. Fernández

[La Mosquitera]

Todavía no me explico cómo ni porqué se le ocurrió a Ana Rodríguez Iglesias, la profesora del Taller de Pintura de Grado, que sus alumnos usaran como modelo para alguno de sus cuadros las fotografías que hice de hórreos y paneras moscones para mi libro “Patrimonio Olvidado”. Un buen día vino a verme para pedirme permiso y yo accedí encantado, pero pensando que pintarían a lo sumo un par de obras. Mi sorpresa fue cuando volvió unas semanas después para proponerme ya una exposición monográfica de lienzos basados en esas fotos mías sobre hórreos del concejo. Una muestra que finalmente se verá durante este mes de abril en la Casa de Cultura de Grau y en la que participan nada menos que 29 pintores, 15 adultos y 14 chavales desde los 8 años, con cerca de 60 obras, principalmente óleos pero también acuarelas y lápices de colores. Como complemento de las pinturas hemos instalado una pantalla que repite en bucle las 293 fotografías del mencionado libro, así como vitrinas con ejemplares, pruebas de imprenta y otras curiosidades de una publicación que data ya de 2009.

Estoy agradecido y “préstame abondo” esta exposición, pero al mismo tiempo me da cierto pudor ya que yo no soy un buen fotógrafo y las imágenes en cuestión de aquel libro no las hice con un objetivo estético ni artístico, sino que tenían una función muy concreta de ilustrar y complementar mi estudio sobre los hórreos del concejo. Por suerte, ahora estas distintas interpretaciones artísticas hacen que nuestros graneros, algunos de ellos ya desaparecidos, luzcan y cobren nueva vida en las pinturas de esta exposición.

Bien está que fotografiemos, hagamos estudios, publiquemos libros y pintemos cuadros de nuestros hórreos, uno de los símbolos de Asturias. Si no los dejáramos caer ya sería la hostia.