También fue avistado un ejemplar en Puente de San Martín, en Belmonte, pasando de un prado a otro durante un largo rato, lo que congregó a numerosos vecinos

Redacción/ Grau

Precisamente dos días después de la reunión en Somiedo para buscar medidas para los acercamientos de los osos pardos cantábricos a las poblaciones, tanto en Yernes y Tameza como en Belmonte, fueron avistados cerca de las casas dos ejemplares.

El primero de ellos, en el barrio de El Pládanu, en Vendillés (Yernes y Tameza). Este ejemplar es además reincidente, dice el dueño de la casa. «Entró en la noche del 30 de abril  y en la víspera ya había venido dos veces. Marchó porque empecé a gritarle ¡dónde vas!». Sin embargo no es la primera vez que se le acerca a la vivienda este ejemplar «grande y probablemente un macho». De hecho, relata el vecino, «hace dos semansas, que no estaba yo aquí, se comió la tolva del pienso de los perros y 30 kilos de tocín». Piensa este vecino, que ya bromea con el asunto –«gustai mi casa, aunque más el tocín»– que este ejemplar puede ser el mismo que le «visitó» hace tres años. «Esa vez entró en el horro y comió los panales de abeja que tenía. Dejó todo como si hubieran pasado un montón de guajes.»

La casa se encuentra aislada ya que la más próxima está a unos 100 metros y este vecino ha tenido que cercarla para evitar que, durante su ausencia, el oso le siga causando daños.

Un oso en Puente San Martín (Belmonte)

Por otro lado, otro ejemplar de oso pardo fue visto ayer en Puente San Martín (Belmonte de Miranda) según informa Julio Cabal. Desde las 10:00 horas hasta las 12:00 horas una docena de vecinos que se encontraban en San Cristóbal vieron un oso de gran porte en un prado del Puente de San Martín. Permaneció más de dos horas cambiando de una finca a otra, todas ellas muy cerca de las viviendas y de la carretera AS 227.