La marcha cicloturista, anteriormente conocida como Cantábrica Gran Fondo, reunió a 260 participantes, muchos de ellos de fuera de Asturias
Manolo Jiménez/ Belmonte
Belmonte se ha puesto en el mapa del deporte nacional este fin de semana gracias a la Clásica Belmontina. En su tercera edición se han superado registros anteriores de participación dado que en total se calcula que unos 260 deportistas se han puesto a prueba en medio de una orografía “muy dura” pero muy “atractiva” al mismo tiempo, según los propios participantes. La marcha cicloturista, conocida en anteriores ediciones como Cantábrica Gran Fondo, ha contado con dos recorridos, por primera vez, a elegir entre 107 kilómetros en su longitud larga y la corta con 82. La prueba ha dejado un gran sabor de boca entre sus impulsores, el colectivo de amantes del ciclismo, Asturias Challenge, y también en la parroquia local que ha visto como sus calles y establecimientos revivían gracias a la visita de participantes y familiares. “El ciclismo es muy importante para Belmonte, vemos multitud de personas que pasan por nuestra geografía; con esta prueba pretendemos dar a conocer también las posibilidades de los cicloturistas en Belmonte, no sólo como recorrido de paso o avituallamiento”, declaraba tras el fin de semana el alcalde de Belmonte, Gilberto Alonso. Y a fé que ha tenido repercusión, y un buen feedback (buenas valoraciones en medios digitales), ya que todos los deportistas han valorado las inmensas posibilidades que existen en el concejo no sólo para este tipo de pruebas sino para entrenar regularmente en sus cuestas. El propio David Mallo, profesional y entrenador de ciclistas ha publicado en internet las inmensas posibilidades de estas subidas, especialmente el trayecto a Cezana, escenario de la cronoescalada, con desniveles que pondrían a prueba a cualquier escalador, ya que se asciende de 200 a casi 700 metros en apenas 3 kilómetros. Para Gilberto Alonso lo que se pretende es dar a conocer las posibilidades que supone Belmonte como escenario de salud y deportes, uno de sus programas estrella en campaña electoral “se trata de un acicate no sólo para entrenamientos de personas foráneas sino también para nuestros amigos de comarcas vecinas que empiezan a interesarse por nuestro recorrido con lo que tiene de positivo para nuestra hostelería y nuestros negocios”, afirma el primer edil en el Ayuntamiento. La realidad es que además de las cuestiones deportivas, las pruebas cicloturistas se han convertido en un excelente reclamo para personas de otros puntos de España: este fin de semana se dieron cita corredores de Euskadi, Castilla-León, Madrid y Galicia entre otras comunidades autónomas acompañados por sus respectivas familias y amigos, pero además también se registraron inscripciones internacionales, con cicloturistas provenientes de Italia y Reino Unido, buena prueba de la repercusión que está adquiriendo la Clásica Belmontina.
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