El Paralelo, estudio del fotógrafo Jumbo
Luis Rufino García Cernuda «Jumbo» (1919-1995), inmortalizó la vida social y a la gente de Salas a lo largo de tres largas décadas
Edificio El Parelelo / J.F.G.
Javier F. Granda / Salas
[Edificios con historia de Salas]
En el casco histórico de Salas, con frente a la avenida de Galicia y cruce con San Roque, se ubica el edificio conocido por El Paralelo, por el bar que ocupó durante décadas el bajo. Pero lo que de este edificio vamos a destacar es que en la planta primera se instaló la vivienda y estudio del fotógrafo Luis Rufino García Cernuda «Jumbo» (1919-1995), fotógrafo local que ha inmortalizado la vida social y las gentes de Salas a lo largo de tres largas décadas dejando un legado en imágenes de la segunda mitad del siglo XX muy importante. Al fallecer Jumbo quedaron en manos de su hermana, Isolina Cernuda, un total aproximado de 70.000 negativos fotográficos. El fondo fue adquirido por el Muséu del Pueblu d’Asturies en 2004. Uno de los oficios de Jumbo en Salas, con su hermano Marino, fue el de ebanista en un taller ubicado en la calle de La Pola, cercano al puente de La Vega. Inmediato a la carpintería se estableció el primer estudio-laboratorio fotográfico de Marino y, con seguridad, los inicios de Jumbo en la fotografía se dieron por influencia de éste. Los hermanos García Cernuda (Marino, Luis Rufino y Pelayo) destacaron por sus habilidades musicales, eran miembros de rondallas y otras formaciones. De gran destreza con las cuerdas (guitarra española, laúd, bandurria, mandolina, violín) hicieron que muchos jóvenes salenses aprendiesen a tocar alguno de estos instrumentos, en especial con Marino que era el más virtuoso de los hermanos. Cuando éste emigra a Francia, en torno al año 1963, deja el negocio fotográfico en manos de Luis Rufino. Más tarde el estudio cambiará de ubicación pasando a ocupar parte de la vivienda en la primera planta del edificio de El Paralelo donde residió en compañía de su hermana hasta su fallecimiento el 21 de octubre de 1995, a la edad de 76 años. El edificio tiene frente a la Avenida de Galicia (norte) y a la calle de San Roque en el lateral oriental. Está compuesto por tres alturas (bajo y dos plantas) y tres ejes verticales en la fachada principal donde se insertan balcones enrasados de dintel recto que otrora, en su eje central, fueron miradores acristalados. Pudo haber sido construido en la primera década del siglo XX ya que como refiere Alberto Fernández Suarez en El Conjunto Histórico de la Villa de Salas, en fotografía de 1900 existía en su lugar otro de dos plantas con corredor. En otra fotografía, de 1915, ya aparece con los miradores que se mantienen, al menos, hasta la década de 1950, siendo posteriormente eliminados, desvirtuando lamentablemente la fachada donde hoy solo se aprecia un balcón en voladizo con antepecho metálico en la primera planta y cegado el de la segunda.
La edificación cierra la manzana por el flanco oriental hacia la capilla de San Roque donde, en sus inmediaciones, existió un cementerio vinculado a ella. En la planta baja existen dos accesos, uno a cada una de las calles; el que se abre a San Roque con recerco de piedra labrada y el de la Avda. de Galicia, antes calle de La Oliva, integrado en un desarrollo de sillares labrados que ocupan todo el frente de la planta baja, en el que destaca el zócalo con molduras. En la fachada oriental se disponen cuatro balcones enrasados por planta con antepecho metálico que dan idea de la división interior del inmueble y ventanas cuadradas hacia el encuentro con las galerías en la trasera que le confieren un orden interesante.
A mediodía se abren dos galerías enrasadas en planta primera y segunda que, si bien en su origen pudieron ocupar todo el frente, hoy han sido recortadas en forma de ventanal corrido con despieces de carpinterías que las simulan. Dispone de sillares labrados en recercos de vanos y esquinales en toda la edificación, además e imposta en la fachada principal entre plantas primera y segunda, destacando la cornisa y alero en madera, con ménsulas decoradas en pares en todo su desarrollo.
La cubierta se realiza en varios planos sobre los que se abren dos casetones hacia el este. Ha sido muy castigado por las diversas instalaciones de suministros en fachada. La recuperación de los miradores originales serviría para devolverle todo el interés arquitectónico y elegancia original.
