Se reunieron en sestaferia para vallar de los pastos comunales con la comunidad vecina y ya tienen programadas varias sestaferias más con el fin de adecentar sus pueblos y reparar los caminos
Leandro Álvarez/ Teverga
Los vecinos de las parroquias de Páramo y La Focella que conforman el valle del Privilegio en Teverga, son un ejemplo de vecindad a la antigua usanza. Cómo todos los años se reunieron en sestaferia para cerrar los límites de los pastos comunales con León y ya tienen programadas varias sestaferias más con el fin de adecentar sus pueblos y reparar los caminos necesarios para que los vecinos puedan circular sin problemas.
Todo el mundo acude a la hora prevista con las herramientas pertinentes cada vez que se realiza una convocatoria de xuntanza, independientemente de si el camino a reparar atañe a unos u otros, o si se tiene ganado o no, lo importante, dicen, es la buena vecindad y armonía de los vecinos de éstas parroquias. Una vez los trabajos bien hechos toca la hora de la merienda de hermandad, las risas, las anécdotas y algún cántico.
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